El apoyo “cultural” al rapero Hasél: complicidad de Podemos, y silencio en algunos sectores de la cultura, ante los gravísimos incidentes en las calles.
Jose R. Palomar
A raíz de los disturbios en Madrid y Barcelona (y otros puntos de España) a favor de la libertad del rapero Pablo Hasél, se ha manejado de forma inapropiada el término de libertad de expresión. A este rapero al que algunos llaman “artista”, le han metido en la cárcel por la reiteración de delitos muy graves, y ha sido de un juez la decisión. Como siempre en estos casos, han saltado voces de la llamada “izquierda” y personalidades del mundo cultural quejándose y lamentando un “presunto atentado a la libertad de expresión”.
El martes el Gran Teatre del Liceu, Teatro Nacional de Catalunya y el T. Lliure emitían un comunicado lamentando la detención y encarcelamiento de Hasél y pidiendo “libertad de expresión”. Y cómo no, salieron a la palestra los de siempre: El Gran Wyoming, Pedro Almodóvar, Bardem, Serrat, Antonio de la Torre, Aitana Sánchez Gijón y otros nombres en la misma línea. Por cierto, detengámonos en el bueno de Serrat (uno de mis cantautores favoritos), pero que no duda en hacerse publicidad en episodios como éste. Y por el contrario, si le preguntas por su conocida afición a los toros: no sabe, no contesta…Esos mismos que ponían el grito en el cielo, por el ingreso en prisión del que Carlos Herrera bien ha definido en la radio como sociópata, no han dicho nada sobre esos gravísimos incidentes de gentes que no pueden representar a nadie, porque son incapaces de representarse a ellos mismos…Y los que han recibido esos daños son ciudadanos y trabajadores, a los que han dañado su tienda, o quemado su moto. Entonces se callan, imagino que piensan que ese es el peaje que se ha de pagar por esa presunta “libertad de expresión” dañada. A la hora de escribir estas líneas, y en el balance de los números, se cuentan por encima de 50 los heridos (Mossos y Policía en su mayoría) y más de 50 detenidos…
Recordemos que a este sujeto, que de artista no tiene nada, se le ha juzgado por escribir cosas de esta guisa: “…deseo que explote el coche de Patxi López”; “…hay que disparar a la familia real”; “…se debe matar a Aznar”; “…que alguien clave un piolet en la cabeza de José Bono”; expresiones como “…matar a un policía”, “…prefiero grapos que guapos”; “…es un error dejar vivo a Jiménez Losantos”; “…quienes mueven los hilos merecen mil kilos de amonal”, o “…pienso en balas en nucas de jueces”… Y se la ha dictado pena por reiteración de delitos: 2 años por enaltecimiento de terrorismo; 9 meses por enaltecimiento, calumnias e injurias; está encausado por distintos desórdenes: atentado contra la autoridad y lesiones; 6 meses por lesiones a un periodista (pendiente de recurso)y 2¨5 años por una agresión (recurrido).
Canciones
Señores actores, artistas del mundo de la cultura, directores de teatros en Cataluña, entérense: a Hasél no se le mete en la cárcel por cantar, ni tan siquiera por ejercer la libertad de expresión. Es el castigo a unos actos deleznables, y a unas letras que destilan odio, y ese sentimiento de odio se traslada a mozalbetes sin cultura, que no habrán leído una línea en su vida, y que se “entretienen” en quemar motos, contenedores, destrozar escaparates y romper cristales de sedes bancarias. Esos descerebrados no tienen que trabajar el día siguiente. Muchas veces, esos mismos prebostes de la cultura, muestran su beneplácito ante la “censura” a dibujos animados del pasado, y objeciones, siempre que el tema no “cuadra” con su ideología…Las imágenes de las calles de Barcelona y Madrid son un escaparate al mundo deplorable. Y lo peor es que esa violencia ha estado alentada por parte del propio Gobierno. Sólo hace falta leer el vengonzoso tuit de Echenique, o los de Jaume Asens. Y las propias palabras del vicepresidente Pablo Iglesias lamentándose de la entrada en prisión del rapero, y refiriéndose de nuevo a “ la libertad de expresión”…
Puede hablarse sin duda de actos violentos, propiciados por esos miembros de uno de los partidos de coalición en el gobierno, y ante los que se ponen de perfil los “abajo firmantes” de la cultura, siempre prestos a solidarizarse con causas dudosas…El ejemplo de esto último: ayer medio centenar de personajes de la cultura catalana, se reunieron en un acto organizado por la Academia Catalana de la Música. Y se leyó un manifiesto que han suscrito 65 entidades culturales. En él se afirma que “Hasél es el primer artista encarcelado en España desde la transición”. Los representantes culturales han decidido tramitar una petición de indulto, y el presidente de dicha Academia, Gerard Quintana, ha dicho que “el Estado no sabe lo que ha hecho, cruzando este límite”.
Mira, Gerard, la línea- y hacia abajo- que ha seguido Cataluña (y Barcelona) que fue ejemplo, epicentro y pionera en prestigio cultural y libertades, ha derivado en una Comunidad- y ciudad- provinciana, endogámica y creadora de una mera “cultureta” (salvo honrosas, y si quieren, significadas excepciones) …
Última hora (jueves 18-Febrero):
– Confirmada otra condena de más de dos años a Hasél por amenazar a un testigo. El juzgado de Lérida deberá ahora decidir si obliga al rapero a cumplir esta nueva pena de prisión impuesta. El currículum de esta excrecencia, es para que alguien “se lo mire” (incluidos esas “celebridades” de la cultura)…