Ricardo Díaz-Manresa

Pues los nuestros, supongo que son los nuestros, andan callados y sin proyecto cuando ya estamos casi en marzo. Y salvo deseos aislados -GARZÓN, toros en Leganés, leves esperanzas de sanfermines, etc- aquí nadie dice nada. Siguen mudos como en el 2020. Los contrarios, sí, alientan a los lobos a comerse el ganado bravo y…

¡Que viene el lobo!

Pese a la experiencia de tanto tiempo, al parecer, es preciso tropezar una y otra vez, si no en la misma piedra, sí en todas las que vayan apareciendo en el camino. No es el humo lo que nos ciega, sino las ideas preconcebidas, la soberbia y, sobre todo, la ignorancia.