A los que deseamos una televisión pública plural y no sectaria, nos incomoda la linea que está tomando TVE a la hora de seleccionar a sus invitados. Y todavía más, si se trata de la Noche Electoral, como la que tuvo lugar el pasado 14 de febrero, en la que se supone deberían acudir personas cultivadas, de distintas ideologías, pero no con querencia (como se dice en términos taurinos) a una linea política determinada.
Barcelona.- Jose R. Palomar
En el programa que emitió TVE para toda España y comentar los resultados de las elecciones que se habían desarrollado en Cataluña, presentado por Gemma Nierga y Xabier Fortes, se echó mano del “progre” Sardá, virtuoso de la ambigüedad, al que con sus tics y ademanes resulta normalmente complicado entender su discurso. Pilar Rahola,una destacada activista de TV-3, articulista en La Vanguardia, que suele lanzar sus soflamas independentistas y sectarias en el programa “Preguntes Freqüents” de TV3 (que dirige Cristina Puig: ¡quién te ha visto y quién te ve, Cristina!). Y voy a detenerme en Bernat Dedéu. Se anuncia como “filósofo”, aunque más de uno duda de ese título, porque habría que encuadrarlo en la nómina de“ ligeros charlatanes”. Lo grave fue que se refiriera al candidato de Vox Ignacio Garriga como “ese negro de ultraderecha”, cosa que despertó comentarios de reprobación masivos en las redes sociales…Uno puede estar de acuerdo o no con ese partido, pero desde una televisión pública es inadmisible que un invitado- que debería dar ejemplo- utilice términos que están ya “preparados de antemano”, e inviten a la xenofobia, el racismo y la intransigencia… Las palabras textuales fueron “Yo creo que es una desgracia como país. Y es que tenemos 11 diputados de ultraderecha en el Parlament de Catalunya y el primer diputado, dirían ahora los cursis, racializado, que va a presidir un grupo en el Parlament, es un negro”. Por cierto, los dos presentadores del programa, Xabier Fortes y Gemma Nierga siguieron la tertulia como si tal cosa, y sin llamarle la atención…
No es nuevo lo que hace este sujeto, conocido por su tono faltón y prepotente. Yo lo tuve enfrente en un debate sobre los toros en Betevé. Él iba como “presunto defensor de la Fiesta”, pero en seguida se advirtió que era mero postureo, porque justificaba en el fondo, que se hubieran prohibido en su día los toros en Cataluña. Recuerdo que presumía de viajar a Nimes y otras plazas para ver el espectáculo taurino. Lo de Nimes no sería extraño, pues muchos aficionados- especialmente políticos y artistas que aquí niegan su simpatía a las corridas de toros-, no tienen problema luego en acudir a esa, y otras plazas francesas…
En otra edición de ese programa al que aludía, “La Rambla”, insultó y faltó gravemente al respeto en sus redes sociales- sectarias a más no poder- a Andrea Lévy, que en aquel entonces era militante del PP en Cataluña, y ahora ostenta la concejalía de Cultura en el consistorio madrileño. Recuerdo como la política estaba, la noche después, muy afectada por los comentarios vertidos por el “filósofo”. A posteriori se disculpó con la boca pequeña, e incluso el presentador del espacio, mi amigo Daniel Domenjó, le afeó a Dedéu su comportamiento, invitándole al perdón…Este tipo hace lo contrario a lo que se presupone de un filósofo: mirar con altanería al que no piensa como él (se define como “independentista”, como máxima expresión de su personalidad, ¡que pobreza!), y le gusta insultar o faltar el respeto a cualquiera. Otro ejemplo es lo que soltó a la juez de la Audiencia Nacional Carmen de la Maza en 2017, con este juego de palabras “Lámemela, Carmen”. El premio, ahora que se sustituye el mérito por la pobreza de ideas, es encargarle a este tipo “el análisis de la noche electoral”, además de sus bolos como contertulio, en el programa que también presenta el progre Sardá: “Obrim fil” en la 1 de TVE (los jueves en catalán). El 25 de febrero mismo participó en ese espacio, que trataba sobre temas: la justicia, la impunidad, los crímenes pasionales, o las prescripciones. Con invitados del campo del periodismo y Derecho.
Volviendo a TVE, es triste que habiendo gente tan culta y preparada en Cataluña: periodistas acreditados, filósofos pero de verdad, o artistas con renombre, se eche mano de cualquier faltón o insultador de taberna, como alguno que hemos citado.