La cadena de televisión 13 TV ha continuado este pasado fin de semana con su política de emitir películas relacionadas con la fiesta de los toros. Y así, el domingo anunciaba un programa doble, una sesión continua, como en los viejos tiempos. La primera de las cintas que se emitió fue “Sangre en el ruedo”, de Rafael Gil.

En el año 1969, este cineasta llegó a estrenar hasta dos películas de temática taurina. Nacido en Madrid el 22 de mayo de 1913, una destacada parte de su producción, de más de 70 películas, tuvo como argumento temas con especial protagonismo de la tauromaquia.
Una de ellas fue la titulada “Sangre en el ruedo”. El argumento de la misma gira en torno a la figura de Manuel (interpretado por Paco Rabal), un torero ya retirado quien todas las noches, en sus duermevelas, recuerda sus tiempos de esplendor en los ruedos. Y es que años atrás fue un famoso torero, quien hizo pareja en los cosos alternando con Juan (papel fue interpreta Alberto Closas), quien en la actualidad se ha convertido en un muy importante empresario taurino.
Durante su competencia por esas plazas, ambos llegaron a tener una excelente relación personal. Sin embargo, ahora nada es igual. Y es que un odio tan fuerte como inexplicable acabó por apoderarse de Manuel. Incluso llegando a perder los estribos en cuanto alguien pronuncia el nombre de Juan. Todo ello se remonta a veinte años atrás, a una tarde fatídica.
A una corrida en la que, durante el desarrollo del primer tercio, Manuel hizo un quite a un picador y un traspié le hizo caer por tierra. Corneado por el toro, se vio obligado a dejar los ruedos de resultas de la gravedad de sus heridas, hecho del que siempre culpó a Juan por no haberle hecho el quite.
El por entonces recién alternativado Angel Teruel interpretó uno de los papeles principales de la película, concretamente el de hijo de Manuel, quien acaba siendo apoderado por Juan, de cuya hija se enamora. Junto a él, dan lustre al reparto actores de gran talla.
Y es que también figuran en el elenco José Sacristán, José Sazatornil Saza, Alberto Closas, Arturo López y la actriz Cristina Galbó, a quienes también acompañó el malogrado matador de toros canario José Mata.
La segunda de las películas emitidas fue “Aprendiendo a morir”. Siendo todavía novillero, en el año 1962, y aprovechando el tirón de la popularidad de la que ya gozaba Benítez, tanto por su singladura en los ruedos como por la extraordinaria campaña de marketing que le organizó su entonces apoderado, Rafael Sánchez El Pipo, el director Pedro Lazaga decidió otorgarle el papel de protagonista de este largometraje.
Pedro Lazaga, nació en Madrid en el año 1913 y murió en 1986. Sobresalen en su filmografía otros títulos que alcanzaron gran notoriedad. Entre ellos, los taurimos La Corrida y Nuevo en esta plaza,cuyo argumento gira sobre la vida de Palomo Linares, así como Las cicatrices, con Pedrín Benjumea en papel de protagonista.
Otros actores que intervienen en la película fueron artistas de la talla de Ismael Merlo, José Orjas, Manuel Zarzo, Ismael Merlo, Paula Martel, Jesús Puente y Elvira Quintillá.
Incluso se organizó una corrida en Jaén con el objeto de rodar las secuencias taurinas y se utilizaron imágenes de actuaciones de Benítez en las plazas de Valencia, Castellón y Barcelona, así como de tentaderos en la finca de Amelia Pérez Tabernero. La cinta tiene una duración de 100 minutos.