El futuro de la feria de San Isidro. Artículo de Ricardo Díaz-Manresa
Miraré al futuro analizando el presente de esta feria de San Isidro 2018, que ha sido una más con sus luces y sus sombras.
Miraré al futuro analizando el presente de esta feria de San Isidro 2018, que ha sido una más con sus luces y sus sombras.
Algo falla en el negocio taurino cuando nadie es capaz de convencer a los máximos antagonistas de cada escalafón del beneficio que comportaría que compartieran cartel. Ventura y Pablo Hermoso, Ponce y José Tomás. Anúnciense juntos y el fervor por la tauromaquia reviviría de forma inconmensurable.
Diego Carretero será el próximo sabado 23 de junio, nuevo matador de toros, con tan sólo 21 años recién cumplidos.
La de San Isidro 2018 fue la feria de las nubes por muchos motivos : las hubo y muy abundantes, mucha lluvia, viento, frío, y –en definitiva- mal tiempo. Mandaron las nubes, protagonistas casi todos los días.
Uno trataba de ser optimista, pensar bien y concedía, por eso, un tiempo de espera para comrobar qué y cómo lo hacía el nuevo ministro de Cultura, Máxim Huerta. Pero no ha habido tiempo. Ha sido dimitido, como quien dice, a los dos días de su nombramiento. De nuevo Unamuno lleva razón… ¡Qué país, qué paisaje y qué paisanaje!
Hay que hablar otra vez –y espero no volver a tocar el tema – del público del rejoneo, tan diferente al del toreo a pie. Nada que ver. Otra tauromaquia diferente con sólo un elemento común : que las dos se celebran en una plaza de toros.