Con los pelos de punta 30 años después. Artículo de Carlos Bueno
En el arte del toreo imperan las estadísticas, y en especial en el escalafón de novilleros donde las fichas se imponen a las crónicas. O puntúas o te quedas en casa. Hoy se torea mejor que nunca, sobre todo a edades muy tempranas, pero ahora hay chavales que cortan un rabo y al momento no te acuerdas de nada de lo que han hecho, no dejan huella.