Roberto Armendáriz y Andrés Romero tocan pelo.
Las Ventas, 20 de agosto.
Un cuarto de entrada.
Toros de Benítez Cubero.
José Miguel Callejón, ovación.
Roberto Armendáriz, oreja.
Iván Magro, vuelta tras aviso.
Emiliano Gamero, ovación.
Andrés Romero, oreja.
Paco Velasquez, vuelta.
Miguel Ángel Herráiz
Foto: Plaza 1
Corrida de rejones en Las Ventas con toros de Benítez Cubero. Destacó el primero que tuvo movilidad pero soltó la cara dificultando el quehacer del mejicano Emiliano Gamero quien confirmó y le echó ganas. El manso segundo no se lo puso fácil al también debutante portugués Paco Velasques creciéndose ante la dificultad con entrega incondicional. El participador tercero correspondíó a José Miguel Callejón sin fortuna a la hora de matar. Al obediente cuarto Roberto Armendáriz le cortó una oreja luciendo buena monta y cercanía. Momentos importantes tuvo Iván Magro con el buen quinto en una faena de altibajos. Andrés Romero se entendió con su cooperador sexto de la tarde al que cortó una oreja que pudieron ser dos por petición del público, no atendida por el Presidente.
Emiliano Gamero tardó en fijar al toro. Al clavar los rejones de castigo soltó la cara y persiguió de cerca con peligro. En banderillas alcanzó al caballo moviéndolo pero sin herirlo. Hincó citando a pitón contrario dejándole llegar cerca en los embroques. Acunado en tablas colocó dos veces al violín.
Paco Velasques tardó en acoplarse de salida para colocar el rejón de castigo. Dio arreones y se mostró con tendencia a tablas. Citó a pitón contrario, se metió en su terreno y solventó la dificultad pasando y clavando en tres ocasiones. Aunque se fue parando cerca de tablas dejó un importante par a dos manos.
José Miguel Callejón tuvo un toro de calidad, con fijeza y regularidad que colaboró. Citó de frente con pureza, ajuste ralentizando en el embroque y emoción en la ejecución de la suerte. Clavó citando de tercio a tercio saliendo con riesgo en el último momento. Puso dos banderillas cortas al estribo. Estuvo desafortunado al matar.
A Roberto Armendáriz le tocó un toro con fijeza y escaso recorrido que fue a menos. Tuvo que estar cerca de la cara y optó por la emoción aunque fuera en detrimento de la limpieza en la ejecución de las suertes. Colocó banderillas sin cabezada que gustó al público. Finalizó con dos banderillas cortas. Utilizó el descabello y cortó una oreja.
Toro con fijeza, obediente y fuerza justa fue el que le correspondió a Iván Magro. Se acopló con él, le colocó un rejón de castigo, galopó con lucimiento y espectaculares cambios por dentro. Clavó a la grupa colocando arriba. El toro fue a menos y dejó tres banderillas cortas y vistosas levadas. Mató mal.
Andrés Romero recibió en los medios a un toro con movilidad luciéndolo hasta que consiguió pararlo. En las galopadas exigió el astado y lo llevó cercano a la grupa. Se ayudó con la voz para dar continuidad a la faena. Hizo que el caballo retrocediera para que con un leve giro quedara colocado y ejecutar vistosamente la suerte de banderillas. Excelente el rejonazo final. Cortó una oreja y el Presidente no concedió la segunda pedida con insistencia.