Pepe Moya, el último romántico de la cabaña brava.
Hace ahora casi un año, cuando el teletipo lúgubre de la guadaña repicaba la muerte de Borja Domecq,por una cornada del “bicho rojo”, aquí en Sevilla se extendió como un reguero de pólvora el comentario “ pues Pepe Moya tiene cáncer y se ha marchado a Navarra. Malo,cuando se va Pamplona fuera de los sanfermines, el viaje, la mayoría de las veces, no es agradable. Le ha ocurrido a Pepe Moya quien ha estado un año luchando contra esta neoplasia maligna que se lo ha llevado, en este horrible mes de enero.