El muy esperado adiós del Cid
Un adiós que llega con retraso. Esperado, deseado, inaplazable, el adiós del Cid viene por la necesidad de no demorar más lo que parecía cantado. No hay más que ver cuántas toreaba, dónde y con quién en las últimas temporadas. Cada vez menos. Hace años ya su decadencia era tan clara como evidente.