Un toque de distinción
Lo hecho por Paco Ureña en Bilbao debe ser tenido no ya como de lo mejor de la temporada, sino como ejemplo y referencia para explicar el toreo.
Lo hecho por Paco Ureña en Bilbao debe ser tenido no ya como de lo mejor de la temporada, sino como ejemplo y referencia para explicar el toreo.
La tarde de las cuatro orejas de Paco Ureña en Bilbao ha sido algo inenarrable. No sólo por el escenario, si no por el contexto en el que ha sucedido. Hasta ahora el gran suceso taurino del año; y de dos generaciones que han tenido que pasar para volver a contar algo igual.
Aunque son ya más de cuarenta años los que España vive en democracia, para muchos de nuestros dirigentes las cosas parecen haber cambiado poco y creen, y así actúan, que la voluntad popular les da carta blanca para hacer y deshacer a su antojo, como si el ordeno y mando fuese implícito a su cargo.
Ha sido, sin duda, una de las grandes noticias de este verano. Como ya lo fue, desde luego, el percance que sufrió en marzo y que le ha tenido en dique seco hasta hace unos días.
El Levante sigue haciendo de las suyas y uno de los más prometedores novilleros del momento se lo piensa y dice adiós.
La noticia de la repentina retirada del novillero valenciano Borja Collado ha sorprendido a los aficionados. Una decisión inesperada, inopinada. Algo surgido de la noche a la mañana. Y justo cuando el joven coletudo tenía un futuro prometedor por delante, una temporada más que esperanzadora. Enrique Amat Y todo después de haber protagonizado…