
Hay años en la vida de una persona en el que se cruzan todos los astros…Tuve esa fortuna en 1981: entrar en Radio Barcelona (de la cadena SER) como estudiante en prácticas en la sección de deportes. Y ese año y en aquella emisora, se concentraban periodistas de primerísima línea que uno miraba con cierto aturdimiento, y gran admiración. Luego unos adquirieron más relevancia, si cabe, a nivel nacional y otros tantos emigraron a Madrid, cuando Cataluña fue perdiendo peso en todos los terrenos. Servidor no cobraba ni un duro, y trabajaba sábados y domingos a jornada completa… Pero debería haber pagado, por el privilegio de encontrarme junto a estrellas del periodismo y la comunicación a los que ya admiraba, o serían para mí referencia profesional.
José R. Palomar
En Radio Barcelona se encontraba el estudio Toresky, donde se hacían los grandes programas en cadena, que contaba con sillas para el público y a donde se llegaba a través de una inmensa escalera. Allí vi hacer el programa nocturno a José María García, una noche de lunes y con la compañía de su corresponsal en Barcelona, la bella Isabel Bosch (hoy jefa de comunicación de TV-3). Como anécdota, García fue apartado durante unas semanas, privándole de su quehacer diario radiofónico, debido a un comentario nocturno que no gustó a los prebostes de la cadena SER… Pedro Ruiz presentaba un programa los sábados titulado “Que se ponga”, donde llamaba por sorpresa a personajes de toda índole. Uno ya había terminado su jornada laboral, pero me escapaba por la noche (24h.) a presenciar en el Toresky ese espacio de una hora. Tenía en su equipo al mítico periodista de básket Pedro Barthe, y a J.M.Vergés. Dos años más tarde Pedro Ruiz participaría en el tradicional festival taurino benéfico organizado por radiofonistas en la Monumental, donde llegó a ponerse delante de un becerro.
Manolo Molés en el 81, ya tenía un programa taurino en la SER de media hora los lunes por la noche, que fue creciendo en audiencia, para pasar el año siguiente al domingo, y que llegaría a alcanzar datos inéditos e históricos de audiencia, alcanzando las tres horas de duración. Todavía se mantiene, ahora en podcast. Álex J. Botines, ya fallecido, era uno de los puntales deportivos en la SER (compitiendo con el propio García) e intervenía en los programas en cadena. Él fue uno de los “responsables”, al escucharle en mi adolescencia, de que decidiera dedicarme al periodismo…En el 82 era ya jefe de deportes en la emisora decana de Barcelona, y a su vez de la de El Periódico de Cataluña.
Volviendo a la sección de deportes, figuraban en ella nombres hoy acreditados como Manolo Bernardos (en aquel entonces jefe de la sección), y que años más tarde se trasladó a vivir a Valencia, su tierra. Allí siguió en la SER desde Radio Valencia, y era habitual – todavía lo es hoy- verlo en los tendidos del coso de la calle de Játiva. Otro grande Joaquím María Puyal- al que García bautizó como “el doctor Puyal”- que fue el pionero de las retransmisiones de fútbol en catalán, cuyo primer partido en esa lengua data de 1976. José Joaquín Brotons, catalán que se trasladó a Madrid; y Manolo Oliveros (hoy puntal de la Cope en deportes, y quien transmite todos los partidos del F. C. Barcelona).
Siguiendo con los grandes nombres hay que reseñar a Fermín Bocos, que dirigía el programa más importante de la SER a las 20h, y que cuando se fue a vivir a Madrid acrecentó su prestigio en múltiples medios. O Rafael Manzano, quien desarrolló distintos cometidos en la SER, primero en Barcelona y después en Madrid. Es hijo del crítico taurino de igual nombre y ya fallecido, que ejerció en diversos periódicos como El Noticiero Universal u Hoja del Lunes, con el apodo de “El diablo cojuelo”, y que bordaba la crítica en la propia Radio Barcelona, contando las corridas de la Monumental.
En una época donde las mujeres todavía no habían alcanzado la verdadera importancia en todas las esferas, muchas periodistas “nacidas” en Radio Barcelona fueron figuras en las ondas. Es el caso de Isabel Gemio (huelga recordar su prolífica carrera televisiva, y su última etapa en Onda Cero los fines de semana);Mercé Remolí, Nuria Ribó, y tantas otras…
En lo taurino 1981 registró importantes episodios en la Monumental barcelonesa. El maestro Palomo Linares dio la alternativa en este mismo coso a un diestro ya histórico en Portugal: Víctor Méndes. El triunfador de la temporada fue Emilio Muñoz, quien el 26 de julio firmó una tarde histórica, cortando cuatro oreja y un rabo; alternó con Paquirri y Dámaso González, frente a toros de Torrestrella. El éxito lo repitió el 30 de agosto, con ganado de Baltasar Ibán y Bernardino Piriz, siendo sus compañeros Palomo Linares y Cruz Flores. En los albores de la temporada del 81, se despidió de la Monumental el ídolo barcelonés Dámaso Gómez, aunque con escasa fortuna, ya que cosechó dos sonoras broncas. Y ese año taurino se completó en Barcelona con el fallecimiento de dos críticos: Julio Gallego Alonso (12 de julio), y Jesús Ichaso (30 de agosto), al que sustituyó como cronista en la Vanguardia, el querido e inolvidable Mariano Cruz. El Soro estaba armando un auténtico alboroto en Valencia como novillero, en la temporada previa a su alternativa en la capital el año siguiente (82). Enrique Ponce, siendo casi un niño y con 9 años (cumplía los 10 en diciembre), admiraba a quien le veía torear en el campo y en los festejos en los que actuaba antes incluso de que ingresara en la Escuela Taurina de Valencia. Y asombró por sus maneras y sapiencia antes los novillos, haciendo el paseíllo junto a compañeros mucho más espigados y veteranos, en festejos sin picadores.
A nivel nacional consignemos la reaparición de dos glorias del toreo: Antoñete y Manolo Vázquez. Vi a ambos alternar en la Monumental de Barcelona, y estuve en la despedida (una de ellas) del primero en las Ventas, figurando el gran José María García en el callejón, para narrar lo que ocurría, que no vino marcado por el éxito (al menos esa tarde)…Las temporadas siguientes alcanzaron su cénit diestros como Paco Ojeda (una auténtica revolución en el 83) o el maestro José Antonio Campuzano.
ASALTO AL BANCO CENTRAL
En el 81 se produjo el fallido Golpe de Estado que, al ser en lunes, “no me pilló trabajando”, pero sí otra fecha histórica: el asalto al Banco Central. Eso se produjo un sábado. Me encontraba, como todos los fines de semana, en la redacción de Radio Barcelona, y a escasos 5 minutos de donde se encontraba la sede bancaria. Ese día fue una mezcla de desbarajuste y ritmo frenético de redactores. El problema es que nadie sabía cual podía ser la autoría del secuestro de los empleados: si individuos de extrema derecha, o simples delincuentes…Era tal el jaleo que a media tarde, Rafael Manzano (hijo) bajo la supervisión de Fermín Bocos, se dirigió a todos los que allí estaban- “espontáneos incluídos” – y dijo: “¡esto es muy serio!. Hay que cogérsela con papel de fumar. ¡Todo el que no esté trabajando, por favor, que se marche!”. Esas palabras vehementes se me quedaron grabadas. Y me limité- sigiloso- a coger el teléfono, para pasar la llamada al departamento que correspondiera…
Por la noche Pedro Ruiz llamó en su programa a Bocos, quien estaba en el propio edificio de Radio Barcelona (piso de arriba), para que contara cómo estaba viviendo y trabajando, la redacción que encabezaba como jefe. Nos fuimos por la noche a casa sin saber cómo se resolvería aquello… El día siguiente a media mañana, los asaltantes se dieron por vencidos y entregaron las armas. Casi 48 horas de tensión y zozobra. También fue un privilegio ser anónimo testigo de aquel suceso…