Guerra frontal entre los veterinarios de Linares y Morante y Manzanares. Los primeros quieren imponer su criterio y los segundos no lo admiten y se caen del cartel el día del aniversario de Manolete. Estas opiniones encontradas y desacuerdos continuos viene de largo porque los veterinarios tienen la última palabra y los toreros van a los suyo. ¿Se imaginan lo que sería esto si los toreros eligieran, que ya lo hacen, y aprobaran sus corridas, que parece que lo quiere hacer? Difícil papeleta. La sociedad necesita la autoridad y más en estos tiempos. Con justicia, imparcialidad y equilibrio.
Ricardo Díaz-Manresa
Y mientras las lluvias de agosto suspenden en Tarazona de Aragón (escribidlo y decidlo completo que hay otra Tarazona, la de la Mancha), Guadix, Cuéllar y alguna más se mojan, como Calahorra y Palencia, siguen las alternativas, como la Jarocho que tuvo a Luque como padrino y testigo por indisposición de Cayetano, en la que “el asombro de San Isidro” (¿exageradetes?) eligió una plaza más y con un cartel manifiestamente mejorable, antes y después del cambio. Y media entrada. Antes, los novilleros de interés la tomaban teniendo firmados un número razonable de contratos, no a empezar de cero. ¿Cuántos tiene Jarocho?. Suerte para el futuro.
Invito a que sigan los llenos de Roca Rey y a los interesantes Fernando Adrián y Borja Jiménez. El primero parece que afloja y los otros dos no avanzan. Ponce es caso aparte. Roca ha pasado de llenos a frecuentes tres cuartos.
Ponce y Roca Rey ni juntos.
Y detrás vienen apretando Manuel Román y Marco Pérez, con cara y estatura de auténticos críos. Con nombres de pila normales, que se juntarán a los Nek, Kevin, Aaarón, Dennis etc. Cómo ha cambiado esto. Más de un cartel de toros parecerá uno de fútbol americano o de golf internacional.
Marco, por cierto, ha resucitado el quite del oro. Si los nuevos aportan novedades, pues mejor.
Y va Manuel Escribano y para su corrida en solitario o como único espada, en Tarifa, se coloca el vestido horripilante de las rosas y conmemora sus 20 años de alternativa en una plaza sin callejón. ¿Se torea como se viste?
Y vemos a Urdiales, que sigue toreando poco, debutando a sus 25 de antigüedad en plazas como la de Tarazona de Aragón.
Y los comunicadores profesionales y preparados y con facilidad de palabra van dejando, aunque actuaran gratis o por la merienda, sus espacios como pregoneros a, últimamente, Paco Ureña, José Mari Manzanares y Tomás Rufo. Para protagonizar actos públicos ya es imprescindible ser popular o salir en la tele por haber sabido elegir la pareja o que te elijan. No hace falta nada más.
Y Almería remota aunque parecía en declive y nos da la estampa de una feria recuperada. Alegría en Almería. Y alegría para el almeriense y compañero Juan Miguel Núñez, que está escribiendo de todas las ferias que puede.
Y Bilbao sigue coleando. Y la duda de si Ponce debió pedir o no el de regalo en la tarde anodina de su adiós. Y Roca Rey, que empezó las faenas de triunfo echándose de rodillas y que vistió en su segunda tarde un terno que dañaba la vista. Antes se decía que para torear de verdad hay que estar de pie y que el traje de luces tras la faena debía estar limpio, que los pitones no tienen sangre y que la sangre la lleva el toro en el tomo y costados…¡Se decían tantas cosas!
Y Matías 30 años en el palco bilbaíno antes de que naciera la pareja de actuales alguacilillos.