¡Viva la sinécdoque!

Un año más, al reclamo de San Fermín -un santo, por otra parte, del que hay dudas de su existencia real- Pamplona se convirtió en el centro del universo, y no sólo taurino. Cientos de miles de personas de todo el mundo llegaron a la capital navarra para vivir y disfrutar las fiestas más famosas…