El esperpento de Baleares. Artículo de Carlos Bueno
Del mismo modo que ciertos políticos pretenden dictar normas sobre los ciudadanos, las más rocambolescas dirigidas a lo que no les gusta o no entienden, el pueblo debería imponer que aquellos que les representan cumpliesen unos mínimos requisitos, sería lo legítimo. La izquierda de Baleares acaba de proponer una serie de requerimientos para regular las corridas de toros de imposible cumplimiento; es su manera de paralizar la tauromaquia. Si los auténticos socialistas levantaran la cabeza… o si los verdaderos que aún quedan tuvieran más valor…