Mariscal Ruiz, de la Escuela Fundación El Juli, se ha impuesto en la gran final del XI Certamen de novilladas sin picadores ‘Camino hacia Las Ventas’ que se ha lidiado este miércoles en la plaza de toros de Las Ventas, que se ha llenado hasta las banderas para presenciar este festejo sin caballos.
Las Ventas, 11 de octubre.
Final del Certamen Camino hacia Las Ventas.
Lleno de No hay Billetes.
Novillos de López Espioja.
Mariscal Ruiz, ovación tras aviso, oreja, silencio con aviso.
Sergio Rollón, silencio, ovación y ovación con dos avisos.
Álvaro Serrano, de la Escuela de Navas del Rey, fue cogido al hacer un quiete a su primero, sufriendo una cornada en el muslo derecho con dos trayectorias, de 10 y 15 cms.
Miguel Ángel Herráiz
Foto: Plaza 1
En un mano a mano entre Mariscal Ruiz y Sergio Rollón terminó la novillada sin picadores, Gran Final “Camino Hacia las Ventas XI Edición 2023”, por cogida de Álvaro Serrano en el que abrió plaza que le corneó, provocándole una herida en el tercio superior del muslo derecho, con dos trayectorias una hacia arriba y adentro de 15 cm que produjo destrozos en músculo aductor y vasto interno, y otra hacia abajo y adentro de 10 cm que los produjo en músculo aductor impidiéndole continuar la lidia. Los novillos de Lorenzo Rodríguez Espioja tuvieron presencia, dieron juego, y colaboraron pero había que ponerse en el sitio, templar y ejercitar con suficiente mando. El tercero fue el mejor para el torero correspondió a Mariscal Ruiz y le cortó una oreja. El sexto exigió y Sergio Rollón, quien estuvo asentado toda la tarde, no consiguió terminar de acoplarse con él.
Álvaro Serrano abrió tarde y se lució por verónicas en el saludo capotero y en la media de remate. En su quite el eral lo cogió de mala manera infiriéndole una cornada con dos trayectorias, que le obligó a retirarse a la enfermería.
Mariscal Ruiz se encargó de banderillear al novillo que correspondió a Álvaro Serrano y continuar con su lidia. Brindó al compañero herido. Con suavidad y trazo largo se lo llevó hasta los medios. Enlazó con una serie por el derecho dejándosela puesta. A continuación se lució en tandas por el izquierdo templando despacio, bajando el engaño y encajándose. Instrumentó una serie con calidad por el derecho abrochando con dos sentidos pases de pecho. En su segundo se lució templando a la verónica. Banderilleó con más voluntad que acierto. Brindó al público. Comenzó con quietud por estatuarios. Prosiguió con cinco pulcros muletazos con la derecha en el centro del ruedo. En novillo se mostró colaborador y a continuación se estiró por el izquierdo en una serie intermitente en la que se cruzó, tocó con firmeza, aguantó tardeo y se lo pasó con temple y cadencia. Finalizó con unas ceñidas y arriesgadas bernadinas. A su tercero lo saludó de rodillas a porta gayola con una larga cambiada continuando de pie por templadas y lentas verónicas en el centro del albero. Banderilleó con acierto y destacó luciéndose en un quiebro por dentro. Inició con la muleta de rodillas con seis ayudados por alto. El eral fue menos colaborador, rebrincó y Mariscal mostró determinación, asiento y aguantó valerosamente. Intentó que la faena fuera a más poniéndose de rodillas y citando de frente consiguiendo los aplausos del público.
Sergio Rollón se lució en su primero recibiendo con el capote por templadas verónicas rematando con una larga cordobesa. Brindó al público. Lo intentó frente a este noble ejemplar con la muleta por ambos pitones llevándolo largo y despegado. No terminó de ponerse en el sitio. Se esforzó por el izquierdo sin conseguir remontar. En su segundo hincó las rodillas al comienzo de la faena de muleta con pases cambiados por la espalda y por delante que fueron aplaudidos. El novillo tuvo poco recorrido y blandeó. Consiguió ligar por el izquierdo conectando con el público. Terminó parándose, dándolos de a uno y citando con valor de frente a pies juntos. El último de la tarde lo brindó al compañero herido. Comenzó de rodillas con cinco muletazos, uno con una rodilla en tierra y un emocionante remate en pie con el de pecho que el público aplaudió. En la tanda siguiente con la derecha los dio con largura y calidad. Por el izquierdo el brillo fue menor. Volvió al derecho y salieron trompicados.