El maestro venezolano César Girón, sin recursos económicos, pudo presenciar una corrida de toros de la siguiente manera: él mismo lo contaba así:
“Entré en la plaza a las cuatro de la madrugada y el festejo comenzaba a las cuatro de la tarde. Recuerdo el cartel, Manolete, Julio Mendoza y Montani. Fue el cartel de las cinco emes, porque era mayo, era martes y los tres llevaban la eme en sus nombres”.
En la segunda corrida César se empleó como almohadillero y en la tercera entre Manolete y Arruza, volvió a colarse. “Me colé cuando entraba a la plaza el presidente de la República, pero me echaron a la calle y volví a colarme; el público rompió una puerta y yo lo aproveché”.
Qué mal se pasa cuando no hay dinero…