Parrita hijo relata cómo vivió la familia el día trascendental de la alternativa de su padre en Valencia, en la que el diestro cortó un rabo en un festejo con Manolete como padrino y Arruza como testigo.
Fue el día de la alternativa en Valencia el día 9 de mayo de 1945, de manos de Manolete y Arruza como testigo. Corrida a la que sí que asistí, gracias a que varios días antes pude adquirir una modesta segunda naya de sol.
“Mi abuelo –contaba Parrita hijo– por los nervios no quiso asistir y se quedó en Madrid, diciéndole al mozo de espadas: “Cuando acabe de matar el primer toro mandas a alguien y que me llame por teléfono.
Así ocurrió. Le dicen a mi abuelo que ha cortado un rabo en Valencia. Y loco de alegría comienza a gritar: ¡Un rabo! ¡Ha cortado un rabo! ¡Esto hay que celebrarlo!. Y el hombre echó la casa por la ventana y llenó la casa de copas y de botellas para festejar el triunfo. Y luego resultó que tanto Manolete como Arruza cortaron las patas a sus dos toros”.
Tiempos pasados, pero afortunadamente solo en el recuerdo.