La terna se fue de vacío tras lidiar un encierro de Jandilla.
Sevilla, 17 de abril.
Undécimo festejo de abono.
Cartel de “No hay billetes”.
Toros de Jandilla y uno, cuarto, de Vegahermosa.
Manzanares, ovación y silencio.
Alejandro Talavante, silencio y silencio.
Tomás Rufo, ovación en los dos.
Pepe Ruciero
Foto: Toromedia
De nuevo cartel de “No hay localidades” en una tarde ventosa en la que los toros de Jandilla, bien presentados, dieron un juego desigual, destacando el tercero, que tuvo transmisión; el resto, desrazado y blando.
José María Manzanares se abrió de capa con su primero, bronco de embestida. Cogió al caballo por los pechos y derribó al picador Oscar Bernal. Alejandro Talavante realizó un bonito quite por gaoneras. A pesar que el de Jandilla se le había colado en dos ocasiones por el pitón derecho, Manzanares, con buena disposición, empezó la faena por este pitón de más dificultad. Las tandas fueron de trazo largo. Con la zurda bajó la intensidad, el toro salía desentendido, con la cara alta. Continuó con la derecha en redondo, faltando un punto de chispa a este toro, que finiquitó de una estocada arriba. No pudo lucirse en el recibo a su segundo, que no se empleó en el capote. En unos muletazos de tanteo dejó al toro en los medios y sobre la diestra aprovechó las embestidas insípidas que ofrecía. Lo intentó por el izquierdo ante la misma tesitura de la falta de emoción. Estuvo desacertado con los aceros.
Salió suelto el primero de Talavante, que aprovechó en un quite por delantales a lucirlo en el capote. Replicó Tomas Rufo por ajustadas chicuelinas y una media. Buena brega de Javier Ambel. Se dobló por bajo en su composición de faena. Cambió la actitud del toro muy parado, quedándose a mitad del muletazo. Sin opciones de lucimiento Talavante dejó una estocada de buena ejecución. Templadas verónicas en la salida de su segundo. Realizó un quite por tafalleras y gaoneras.Tras un buen tercio de banderillas de Javier Ambel, Talavante estructuró su faena por bajo, pero el toro, agarrado al piso y sin alma, no le ofreció opciones.
Tomás Rufo se abrió de capa en lúcidos lances rematando a una mano al tercero de la tarde. Gustó en el caballo este Jandilla que se arrancó de largo, poniendo al picador Manuel Jesús Ruiz en apuros. Se fue Rufo a los medios, brindó al público y de rodillas comenzó su faena, citando de largo. Fluyeron muletazos ligados, rematados hasta el final. Con la izquierda perdió interés y repitió por el derecho sobresaliendo en la tanda de más calidad. Los finales a pies juntos sobre la zurda ofrecieron argumentos suficientes para consolidar una aceptable actuación. Un pinchazo frenó en parte, una mayor recompensa. Al último de la tarde lo recibió a portagayola, lanceando con soltura. Comenzó su faena en los terrenos del sol, pero el toro, venido a menos y con la cara alta, no le concedió ningún privilegio de triunfo en esta tarde sin pena ni gloria.