No he visto en muchos años un comunicado más escueto que de la Real Maestranza informando que el empresario de la plaza de toros de Sevilla será Garzón en los próximos 5 años. Más corto y más seco, imposible. Una noticia que ha tenido que esperar nada menos que 93 años.

Ricardo Díaz-Manresa
Y por qué a Garzón ni palabra y cuál es el programa elegido¿Han hablado con otras empresas?
Qué diferencia de comunicado con los habituales en los rompimientos torero-apoderado, todos tan melosos y tan amigables.
Aquí, para nada. Y sorprende, o no, que tras tan larguísimo de tiempo no haya ni un adiós ni una palabra de agradecimiento a la empresa Pagés, señal de que no han terminado nada bien. Ni una palabra de despedida, aunque las cosas se torcieran en los últimos años.
Lo de Pagés firmando con la Maestranza un contrato de arrendamiento interminable, increíble, tremendo, pero no eterno, fue un milagro. Y el arrendamiento ha sido como un milagro. Más todavía, doble milagro, con el titular y los herederas, en este caso herederos. Tuvimos a Diodoro Canorea, por matrimonio. Y también a Ramón Valencia por la misma causa, con un tiempo asociado con el hijo de Canorea. Como si les tocara la lotería en cada cambio. Suerte se llama esa circunstancia para tener en sus manos una plaza tan importante tanto tiempo.
¿Sabían lo que tenían entre manos? Diodoro se amoldó y cumplió sin que fuera su quehacer una maravilla. Sus herederos se instalaron en la rutina y la Maestranza merecía más. Un coso que tenía el maná de la feria, esa feria que durante mucho tiempo llenó: cientos de visitantes y el embrujo del coso. En manos de Pagés y herederos merecía más.
Y últimamente los litigios empresa-propietarios enconaron la convivencia y el adiós se veía venir salvo sorpresa grande.
Por otro lado, siempre he escrito que el poder sólo se debe tener 4 años o, como mucho, 8. El ejemplo es el de la presidencia de Estados Unidos: 8 y adiós. No digamos ya el del los 93 de Pagés. Tanto tiempo es malo para todos. Aunque negocios heredados durante mucho tiempo. Esto fue como una monarquía. Y por fin ha llegado la revolución.
Con un empresario joven y con ganas. Y con mucha y buena biografía en las muchas plazas que ha llevado ya. Esperamos que Garzón traiga la revolución, en lo poco o mucho que se puede Por lo menos el funcionamiento y el look que se merece la Maestranza.
De los llenos de antaño, toreara quien toreara, hemos pasado durante algunos años a ver cemento dependiendo del cartel, del día, o de ambos. La plaza de Sevilla, en feria, debe estar repleta todos los días.
En 2026, Garzón tendrá otra dificultad, sin Morante y sólo con la figura de Roca Rey. Pero tiene que superar todas las circunstancia y demostrar que el cambio era obligado y necesario.
Repasen sus plazas y verán que en algunas ha hecho verdaderos equilibrios de éxito. Pero tiempo habrá para comentar la realidad de la nueva Maestranza.
Suerte para Garzón y también para el ex empresario Valencia en la nueva etapa de su vida. Y agradecerle lo bueno que haya hecho en el Baratillo en estos años.







