El diestro de Lorca une profesionalmente su destino al empresario Simón Casas tras culminar un gran año 2016 de la mano de la Casa Chopera.
Empezamos el mes de noviembre con el anuncio del apoderamiento del diestro murciano Paco Ureña por el empresario Simón Casas que se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del final de año, tanto por la adjudicación de Las Ventas como por la incorporación de grandes toreros a su ya de por si amplio elenco de estrellas. Tras Javier Jiménez ha llegado el turno de Ureña que hace tan solo unos días ponía fin a su relación con la Casa Chopera. Así pues “comienzo una nueva etapa en mi vida en la que creo mucho así como en el proyecto de Simón Casas. Espero seguir dando motivos, como siempre digo, para seguir creciendo como torero. Al lado de él espero que las cosas se encaminen hacia donde nos gustaría a los dos”. Lo tuvo claro desde el principio Ureña respecto a Casas “no tuvo que decirme nada en especial para convencerme, tan solo escuchar lo que yo sentía y quería y cuáles son mis planes de futuro y afortunadamente son idénticos a los que él quiere para mí”.
La llegada de un nuevo apoderado en teoría debe traer cosas diferentes a la carrera de un torero aunque “no es solo cuestión del apoderado, es el comienzo de una nueva andadura juntos a la que espero aportar muchas cosas y seguro que Simón Casas también aportará otras muchas intentando guiar mi trayectoria profesional por el mejor camino posible”. Tras la finalización de su vínculo con la Casa Chopera “han sido muy importantes en mi vida y les tengo mucho que agradecer porque fueron los primeros en apostar por Paco Ureña y me han puesto en el lugar que estoy” fueron muchas las opciones que barajó antes de decidirse por el empresario francés “he recibido el cariño y la llamada de mucha gente para dirigir mi carrera y les estoy muy agradecido también”.
Acaba con ilusión un año 2016 que para Ureña ha sido el de la confirmación de que estamos ante uno de los grandes del escalafón “solo deseo que el próximo año los aficionados sigan viendo al torero que realmente soy y poder conservar la capacidad de seguir mejorando y creciendo día a día porque ello supondrá crecer también como persona”. Dicen que lo complicado no es llegar sino mantenerse “apenas acabo de llegar, no sé qué es mantenerse aún pero debe ser muy duro. Te puedo hablar de lo mucho que cuesta llegar, de lo complicado que es salir del ostracismo en el que estaba. Me siento muy orgulloso de haber podido salir de ese agujero porque era prácticamente imposible”.
Enhorabuena pues a un gran torero al que el “traje” de buena persona se le queda cada vez que hablo con él más pequeño. Aunque sin duda la enhorabuena se la tengo que dar a Simón Casas que se lleva a un grande de este mundo. Suerte a ambos.
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