El diestro murciano acudió a un coloquio organizado por la UTYAC.
José R. Palomar.
Como cada principio de año la UTYAC (Unión Taurina de Aficionados de Cataluña) organiza conferencias, en esta ocasión en un lugar emblemático en plenas Ramblas barcelonesas, como es el Hotel Oriente. Es el sitio donde se vestía de luces y hospedaba Manolete (¡nada menos!), y lugar de encuentro de muchos toreros, cuando lo taurino era relevante socialmente en la Ciudad Condal…Y el primer invitado ha sido Paco Ureña, que siempre cala hondo en la afición por su sencillez y modestia, no reñida con lo grande que es en la plaza. Además, creció como persona y torero cuando tras perder un ojo en la plaza de Albacete (en la Feria del 2017) siguió sin cejar en la brecha, alcanzando quizá sus mejores cotas, no siempre reconocidas por los empresarios…
El acto, que reunió a un gran número de aficionados que llenaron una sala del hotel Oriente un soleado sábado por la mañana, a las 12 en punto, fue presentado por Gerard Mas. Abrió y cerró el acto Víctor. Martín (responsable de la UTYAC). La siguiente conferencia está prevista el martes 11 de Febrero, con la asistencia de Juan Ortega. El diestro murciano respondió durante más de una hora a las preguntas de Gerard Mas, y a continuación, las de seis o siete aficionados. Como colofón, el ex matador de toros Ángel Lería hizo un retrato laudatorio del diestro, que despertó el aplauso de la concurrencia. La misma que aplaudió al matador cuando hizo su aparición en la tarima: fueron casi 5 minutos de aplausos y reconocimiento, y con la gente puesta en pie.
Una trayectoria complicada
La trayectoria del diestro lorquiano ha estado jalonada de vicisitudes y complicaciones, no ha sido “llegar y besar el Santo, y que explica así: “desde el 2006 hasta mi confirmación de alternativa (2023) tuve que luchar mucho sin hallar recompensa; y cuando llegó el día clave, recuerdo estar preocupado y sin dormir, desde que me vi anunciado en los carteles…”. Y en Madrid cambiaron las tornas de su carrera, con hitos como el toro “Pastelero”, y las corridas de Victorino Martín y Fuente Ymbro. “Tuve la suerte de entrar en Madrid”- indica el murciano, aunque años después volvió a sufrir la incomprensión, después de algún traspiés, como fueron los seis toros que lidio en solitario: “llegué a sufrir una depresión muy fuerte…”- Luego se volvieron a enderezar las cosas , y tuvo una gran tarde actuando mano a mano con Emilio de Justo, en el 2023.
Actualmente le apodera el ex matador de toros salmantino Juan Diego, tras su experiencia dos años con la casa Lozano. Y en torno a este tema tiene las cosas claras: “Creo sinceramente, que el torero no debería estar apoderado por ninguna casa importante, sino que estas deberían buscar nuevos valores”. Y a colación de esto, remata así : “estamos viendo, desde hace veinte años, los mismos carteles…Y no se trata de quitar a las primeras figuras, sino de apostar por gente que empiece y valga…”. Pone algunos ejemplos: “a David de Miranda, le costó un montón entrar en los carteles importantes, después de aquel triunfo en San Isidro del 2029…
Paco Ureña se lamenta de que “se repiten los mismos carteles, desde hace veinte años…Ahora mismo en Enero o Febrero, ya se anuncian los carteles de ferias de aquí a dos o tres meses…”.Los últimos acontecimientos con mayor repercusión e importancia de esta década, los cifra en el indulto de “Cobradiezmos” en Sevilla, o el rabo en idéntica plaza del maestro Morante de la Puebla.
Visión
Un hecho primordial en la carrera sinuosa de Paco Ureña, que pudo haber terminado con la misma, fue el percance de Albacete (2017), a resultas del cual perdió un ojo. Así explica la tarde: “en cuanto sentí el pitonazo en el ojo, supe que había perdido la visión…”.Y la lógica pregunta (que todo el mundo se hizo entonces) es “porqué quiso acabar la lidia y matar aquel toro”…: “Lo importante era respetar al animal, y darle una muerte digna, es lo que me han enseñado desde que empecé en esta profesión…Por eso maté al toro que me quitó la vista”.
A partir de aquel lance, surgieron todas las dudas, en las que participó el propio torero: “la verdad, es que pensé que mi carrera había terminado, desde que perdí el ojo izquierdo, pero fui recobrando la confianza…Pedí al subalterno Hugo Pirri que me dejara probarme con un novillo. La cosa salió bien, y seis meses después reaparecía en la Feria de Fallas de Valencia”- explica. Pero tuvo claro una cosa desde el principio “no se trataba de dar pena, sino de actuar como antes de la cogida, porque el público paga una entrada, y no sabe si el torero tiene un ojo de más, o de menos…”Lógicamente muchas cosas cambiaron, en esta situación, y pone como ejemplos “el aprender a medir la distancia de las cosas, pierdes campo de reflexión, y me cuesta, y sigue costando, mirar hacia el lado izquierdo…Hablé con diestros a los que le había ocurrido lo mismo, para mentalizarme y aprender…”.
Lo cierto es que su carrera fue en alza y sin ir más lejos, el año 2019 fue básico en esa nueva etapa, pues salió a hombros en las Ventas pero, aunque parezca mentira, eso “no fue suficiente”, para que le dieran el sitio razonable y justo…”tuvo que pasar lo de Bilbao- admite- con esas cuatro orejas y salir a hombros, cosa que había logrado por última vez Manuel Benítez. Recuerdo que esa tarde, me felicitaron, y sentí la alegría por el éxito ajeno por parte de mis compañeros Emilio de Justo y Cayetano…”. Y a partir de ahí fue subiendo el caché, y paralelamente su inclusión en todos los carteles importantes…
Televisión
Ureña no es muy partidario de las retransmisiones taurinas, pero puntualiza. “sí creo necesario que se televise más, por parte de las cadenas públicas (como hacen las autonómicas, y debería hacer TVE), pero se ha desmadrado el tema de lo que televisan las privadas y canales especializados”. Y sigue matizando “se trata de un equilibrio entre televisión gratis (las públicas) y que la gente vaya a las plazas, en lugar de quedarse en casa, y ver el festejo cómodamente desde el sillón”.
El diestro en el plano personal, se siente feliz. Vino a Barcelona acompañado de su mujer Elena González (hija del maestro Dámaso González), al que todavía recuerda con nostalgia, lamentándose de “no haber pasado más tiempo con él, y recibir sus enseñanzas…Lo comento a veces con Miguel Ángel Perera y su mujer Verónica. Es una persona que perdurará en el recuerdo, como torero y como ser humano, cosa que no siempre coincide…”. Junto al matrimonio vino su hija de tres años. El día siguiente recibían otro trofeo en su tierra. Murcia.
Ureña comienza el año ilusionado: en breve viajará a México, y tiene cerrados contratos ya en Arles, la feria de Fallas de Valencia, y otras plazas. “Veremos Madrid” (señala).