Se da a conocer el trabajo de uno de los sastres de toreros más innovadores y creativos.
Fomento Cultural Tauromaquia Hispanoamericana que dirige Juan Pablo Corona, ha presentado el libro “Justo Algaba. Pasado, Presente y Futuro”, una joya visual de 240 páginas a color, en la que se da a conocer el trabajo de un hombre que ha dedicado su vida como sastre taurino, en la que su creatividad, talento y capacidad investigativa, han tenido, tienen y tendrán sello y vitola propios. Una polifacética figura que ha marcado época en la indumentaria taurina, pero sobre todo, lo que más lo distingue, es su inigualable calidad humana.
La obra dirigida y diseñada por Oskar Ruizesparza se divide en: Pasado, presente y futuro, en la que se describe y presenta la evolución creativa, del diseño y la confección de los vestidos de luces con el sello “Justo Algaba” tomando como base, la de cómo se vestían los toreros en el siglo XVIII y comienzos del XIX, con hombreras inusuales, los bordados florales cuajados, los diferentes bordados en oro, la pedrería en diferentes colores y los alamares de chorrillos largos que apenas se ven hoy en día. En el presente el maestro busca en sus creaciones un choque visual por armonía con colores que se fundan e hipnotizan al espectador, usando diferentes materiales, hilos, bordados y técnicas en el proceso de confección tanto en los vestidos de luces, goyescos, picassianos, de rejoneadores, así como en los capotes de paseo. Y para el futuro, el brillante sastre taurino busca nuevas técnicas y diseños minimalistas acorde a las tendencias de otras disciplinas fuera de la plaza.
En esta obra se incluye un espacio especial que lleva por título “México lindo y querido” en la que se menciona la rica historia de Justo Algaba con Méjico, vistiendo a las principales figuras y muchos toreros mejicanos como Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Joselito Adame, Fernando Ochoa, Roberto Fernández “El Quitos”, Mario del Olmo, el rejoneador Giovanni Aloi entre otros.
También hay un espacio dedicado a Morante de la Puebla, en la que Justo Algaba sorprende con sus innovaciones. Ninguno de sus vestidos se parecen entre sí, aportando siempre sorpresa, frescura y mucho carácter. Morante elige sus ternos dependiendo la ocasión donde los estrenará, lo cual hace esperar su aparición siempre con gran expectación.