José Manuel Tristán Becerra, nacido en Sevilla en 1963), es la tercera generación al frente de la Banda Tejera. Tiene una tienda de venta y reparación de instrumentos musicales, donde trabaja por las mañanas. Y Todas las tardes de toros dirige la batuta de la Banda Tejera en la Maestranza. Al margen de las procesiones de Semana Santa y otros eventos. Vicente Ruiz El Soro debutará como trompetista en la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla a lo largo de la temporada 2021 como uno más de esta legendaria banda. El propio José Manuel Tristán, director de la Banda del Maestro Tejera que ameniza los espectáculos en el coso sevillano, así lo confirma.
Enrique Amat
“Es un proyecto que llevaba rumiando muchos años. El año pasado Vicente estuvo enfermo, y cuando estuvo en la UCI, le prometí que sonaría su pasodoble este año en la Maestranza de Sevilla. Luego, sabiendo de su afición, y como se puso bueno, pensé en que viniese un día a tocar la trompeta con la banda. Es una cosa curiosa, novedosa y emotiva. Él está muy ilusionado, está practicando. Tenemos tanta ilusión él como yo. Y que un matador de su categoría toque con nosotros es un honor. Toda una figura del toreo. Es una noticia en sí.”
La Banda Tejera es legendaria
“Tejera era el segundo apellido de Manuel Pérez Tejera, tío de mi padre. Nace en 1888 y con quince años fundó una agrupación musical que era medio charanga, embrión de banda. El auge de la banda llega por su amistad con Joselito el Gallo, quien promovió la plaza Monumental de Sevilla y le encargó una banda de música. Luego la banda pasó por muchos avatares. Antes de la guerra fue la Banda Obrera, después Banda de la Falange, Banda de la Cruz Roja. Toda la historia de España pasó por la banda. Tejera, que era un tipo inteligente, le puso su apellido.”
Desde 1938 se encarga de amenizar los festejos taurinos en Sevilla.
“Concretamente desde el 12 de octubre de 1938. Al principio se alternaba con la Banda Militar del Regimiento Soria 9 y la Municipal, pero éstas tenían compromisos con el Ejército o el Ayuntamiento y la de Tejera siempre estaba libre y disponible.”
A pesar de vivir en la calle de la Feria donde nació Belmonte, su relación con Juan no fue tan estrecha.
“Lo cierto es que no fue tan fluida. En el primó la relación con Joselito el Gallo, con el que tuvo mucha amistad y le profesaba una gran admiración. Gallito fue el torero 10, el torero perfecto. Quizá Belmonte fue más artista y tuvo más personalidad. Pero Joselito era el torero perfecto. Y le encargó para la inauguración de la plaza monumental que proyectó. Joselito fue un visionario del toreo.”
Más tarde, fue su padre quien estuvo al frente de la banda.
“El relevo a mi tío abuelo lo cogió mi padre, José Tristán Martín. Su tío murió con la Reina de Todos los Santos en la calle, con él tocando. Lo amortajaron con el uniforme y luego mi padre me pasó los trastos en 2006. El testigo lo cogerá mi hija María del Mar Tristán, que toca la flauta travesera y estudia Dirección de Orquesta.”
Usted decide cuándo se toca en Sevilla.
“ Así es. Y como curiosidad hay que decir que en Sevilla se toca la música no solo en la faena de muleta, sino con el capote, o en los tercios de varas y banderillas. Sevilla es especial. Es la única plaza que da importancia a todo lo que sucede en el ruedo, y la música así lo quiere afianzar. La música no es protagonista, pero acompaña. Cierto es que el tercio de muleta el más importante, pero en la lidia hyy otros momentos a realzar y destacar. Cuando se ponen buenos puyazos o un subalterno coloca un buen par de banderillas. O se le da una lidia buena a un toro por un subalterno. Son momentos escogidos que hay que resaltar. Y la gente también valora esos momentos importantes.”
Otra peculiaridad de la plaza es que en el pasillo siempre se toca el pasodoble Plaza de la Maestranza.
“Es obligatorio, y así lo estableció la propia Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Al igual que sucede en Valencia con el Pan y Toros. Allí tienen ustedes lo mejor mandas de España en cantidad y calidad. Aquí no se hacen excepciones, salvo el 15 de agosto de 2007, en el que tocamos la Giralda en honor a mi padre que había fallecido tres días antes. Para mi fue un momento duro y emotivo. O excepcionalmente, cuando coincide el aniversario de la muerte de un torero grande como Manolete o Joselito y siempre en su memoria. Y entonces pedimos permiso para tocar ese pasodoble.”
El coronavirus también les está afectando.
“Pues sí, porque es difícil ensayar. A día de hoy no estamos ensayando. Los locales de ensayo no nos lo permiten por el tema del a foro. Aún así el año pasado actuamos en la plaza de Badajoz en día en que Antonio Ferrera se encerró con seis toros. El ensayo es básico y primordial para que las bandas tiren para adelante, pero si tenemos algún compromiso lo salvamos con profesionalidad. La banda la compone de 59 músicos de tambores y cornetas. Y a la plaza solemos ir 43 músicos. Antes nos sentábamos en la grada 11, y con la remodelación nos colocaron en la 9.”
No sólo son la banda de la plaza de toros sino también de la Semana Santa.
“Eso es parte de nuestra idiosincracia. El Domingo de Resurrección tocamos Estrella Sublime en Valencina de la Concepción y Puerta de la Maestranza en la plaza.Y llevo muy mal que este año tampoco se vaya a celebrar la Semana Santa. A parte de la pena de que se pierdan vidas y trabajo y que la economía vaya en picado. Este confinamiento está atacando a la forma de ser de los andaluces. Aquí nos gusta la calle, salir, que haya mucha gente en temas como procesiones, fiestas, toros o romerías. Ahora vamos a ver qué pasa con el aforo para celebrar este año festejos en Sevilla. Nuestras tradiciones son multitudinarias, y reducir el aforo suele ser complicado.”
Existe también una anécdota que no se toca el pasodoble NERVA en la Maestranza porque dicen que a Paquirri un día le sentó mal.
“Cierto. Estaba matando un toro de Pablo Romero. Y en un momento dado, sonó el solo de trompeta y la gente se volvió aplaudir ignorando lo que había en el ruedo. Entonces Paquirri se sentó en el estribo y dijo que no toreaba hasta que aquello callase. A raíz de ahí vino todo. Ahora hay pasodobles más espectaculares todavía, con grandes solos de trompeta como La Concha flamenca y Dávila Miura, Fiesta en la Caleta y Ópera flamenca, que tocamos en contadas ocasiones. Porque lo importante es el torero, no la banda, que ni somos protagonistas ni nos jugamos la vida.”
Y asimismo tocan en los cinco arrastres de los toros, menos en el último
“Es otra de las tradiciones. Como que tengamos licencia para tocar en cualquier momento de la lidia, que es potestad del director. Ello conlleva controversias. ¿Qué me equivoco? Seguro, porque decido en segundos, pero nunca por intereses partidistas. Hay que elegir el momento de empezar a tocar o de saber cortar. Y ello lleva a que muchas veces nos critiquen por cortar un pasodoble si la faena se viene abajo. Yo me puedo equivocar y me critican. Para mí sería más fácil tocarlo todo y no como un premio a una buena faena.”
Parafraseando a Bergamín en su Música callada del toreo, usted tiene una visión particular de la música en la plaza.
“Si, porque yo, a pesar de ser músico, he dicho muchas veces que los silencios de la Maestranza no hay quien los iguale. Porque si un torero está bien y jugándose la vida, la música estorba. El silencio maestrante es sepulcral.Y el mejor acompañante de lo que pasa en el ruedo.”
Y también existen frases curiosas sobre la música relacionada con Curro Romero
“Sí, porque si Curro estaba bien, no se oía la música. Y si estaba mal, no se podía tocar. Yo soy currista pero mi padre lo fue todavía más. Un día, saliendo de la plaza, le dijo un aficionado: Pepín, hoy has tocado la música a Curro por una verónica. Y mi padre respondió: no, por una no, por media. Y es que vale más media verónica que diecisiete mal dadas. Curro era único y el más genial torero que ha pisado este ruedo. No sería ni el mejor ni el más grande, pero si es más genial. A mí me gustan los toreros buenos, y yo no me decanto pero gente como Romero, Morante de la Puebla o Pablo Aguado son los que más me pueden llenar porque a mí me gusta el buen toreo. Pero asimismo me gustan los toreros que están bien, y que torean con pureza y riesgo. Por eso me puede gustar también el Juli, el Fandi y cualquiera que haga las cosas con verdad y pureza. Por eso no influye mi gusto personal para que suene la música.”.
Para dirigir una banda hay que saber de toros y de música
“De todos no saben ni las vacas. Porque la fiesta es tan grande, que admite muchos matices. Dos aficionados, sentados uno al lado del otro en el tendido, no llegan a coincidir sobre lo que está pasando en el ruedo. El toreo es inmenso, grande y, sobre todo, subjetivo. En las faenas, por así decirlo, ambiguas, es cuando cuesta más tocar la música. Por ejemplo, con Ponce. A veces, ante un toro , que no sirve uno se resiste a tocar. Pero Enrique hace las faenas poco a poco y va haciendo un toro y siempre acaba subiendo de intensidad la faena. Y a veces hay que romper a tocar al final, cuando la faena acaba por tomar vuelo, en las últimas dos tandas”
Usted tiene algún pasodoble preferido.
“A mí el que más me llena es Cielo andaluz. Su calidad musical es enorme, como su compositor, Pascual Marquina. Es el más grande y el que más me llena y me satisface como intérprete. Por supuesto, también están otros muy brillantes, como Dávila Miura, que es explosivo. Pero me gustan los profundos los solemnes, los lentos y reposados, nada festivos. Serios y con enjundia. como Manolete, Agüero, Lagartijilla, Suspiros de España, la Giralda y Ragon Falez.”
Esta temporada si Dios quiere habrá toros en Sevilla y Vicente el Soro allí estará.
“Es una magnífica noticia por partida doble. Que Vicente toque un solo de trompeta, y que si lo hace muy bien que el matador de tanda no se mosquee.”