Todos nos seguimos acordando de Paco Ureña. Y deseando que supere por completo la lesión de su ojo izquierdo.
Ricardo Díaz-Manresa
Tras la desgracia, hubo heroicidad al quedarse en el ruedo hasta matar al toro. Pero algunos discrepan ante un gesto que califican de inútil y peligroso por no ir a la enfermería inmediatamente.
He visto tres veces completa la lidia y muerte del alcurrucén causante de la muy grave lesión de Ureña del pasado día 14 en la feria de Albacete. Muchos minutos de angustia desde los primeros lances hasta ver al toro en las mulillas.
¿Heroicidad al negarse el diestro a ir a la enfermería tras la súplica de su apoderado y médicos del callejón?
Estar 25 minutos más en el ruedo así puede ser o no heroicidad. Y este gesto extremo de valentía ¿para qué sirvió? ¿cuál es el beneficio si hubo alguno? Y ¿qué demuestra?.
La insistencia de muchos toreros en seguir en la arena una vez heridos se puede entender si hay posibilidad de conseguir algo. Por ejemplo, estar avanzada la faena de muleta y ver cerca las orejas. O entrar en la enfermería para, hecha una cura de urgencia, rematar el trasteo o salir a matar el toro que les queda.
Pero en el caso de Ureña era difícil que sirviera para algo al tener cambiada su situación física y psicológica de forma tremenda y porque faltaba mucho tiempo hasta llegar a la estocada final. Y porque tenía asustados a todos sus cercanos en el callejón. Y porque la pérdida de tiempo en reconocerle y curarle la lesión podía ser un grave hándicap. Los médicos no han querido pronunciarse claramente sobre esta cuestión, pero es de lógica en estos casos acudir cuanto antes a las manos expertas de los especialistas.
¿Cuál fue el beneficio del gesto de Ureña? Demostrar su enorme valor y sacrificio. ¡Pero si lo tiene superdemostrado muchas veces a lo largo de su dura carrera!
Su faena no podía ser buena y no lo fue. Y naturalmente tuvo dificultades con la espada. Es que debe ser terrible quedarse con la mitad de la visión, de golpe y de forma traumática.
Ser y actuar como Ureña en Albacete significa que los toreros son de otra pasta y nadie les supera en el valor y en los gestos increíbles. Incluso los corredores de Fórmula Uno no pueden demostrar nada después de un accidente porque se quedan casi siempre sin coche.
En estos casos como el de Ureña, lo sensato es acudir a la enfermería. Lo sensato.
Heroicidad sí, que lo fue, pero heroicidad inútil. No hubo triunfo ni apoteosis.
Que te pongas bien, torero de Lorca, y sigas tu brillante carrera de matador.