Otro de los libros de recomendada lectura para estas fechas navideñas es el titulado Torerías y diabluras de Jesús Soto de Paula, hijo del matador de toros Rafael de Paula. Editado por Libros Canto y Cuento, fue publicado en 2016.
Enrique Amat
La obra ofrece una visión de la historia del toreo, desde Lagartijo y Frascuelo hasta José Tomás, escrita desde las entrañas mismas de la fiesta. El lector se sorprenderá con anécdotas desconocidas y con una versión muy íntima de personajes esenciales para la tauromaquia. El libro, cuya redacción le costó al autor cerca de cinco años, cuenta con un prólogo del diestro Curro Romero, en el que, entre otras cosas, el Faraón de Camas asegura lo siguiente: “Las frases de Jesús son lances, muletazos templados, lamentos gitanos. Por eso este libro me obliga, a su manera, a pisar otra vez el albero. Le agradezco mucho su escritura porque le doy mucha importancia a quienes tienen el arte de escribir lo que se siente ante un toro, pero también porque en esta obra se sitúa al toreo en su sitio justo: con las demás artes.”
Este ensayo transcurre a lo largo de un más siglo de toreo, porque en él se parte de la época de finales de 1800, con las rivalidades de Rafael Molina Lagartijo y Salvador Sánchez Frascuelo, hasta el torero de más impacto de la época actual, como José Tomás. Y a lo largo de sus páginas se analizan espadas con sentimiento y alma como Joselito el Gallo, Juan Belmonte, Curro Puya o Manuel Rodríguez Manolete, hasta llegar a Curro Romero y Rafael de Paula
Se recoge también la vinculación de la tauromaquia con otras artes, haciendo hincapié en las relaciones de Luis Miguel Dominguín y Pablo Picasso, o la vinculación del poeta Federico García Lorca y el polifacético matador de toros Ignacio Sánchez Mejías, sin que falte la alusión a la de José Bergamín con Rafael de Paula que inspiró la obra La música callada del toreo, y la de Rafael de Paula con el poeta gaditano José María Pemán, a quien el jerezano le entregó, envuelta en un pañuelo, una segunda oreja que la presidencia le negó al torero en una corrida en Cádiz.
El autor asegura: “El duende que viene cuando quiere. Belmonte toreó con la fantasía de un niño y Joselito, con la destreza de un hombre. El duende es una puñal que se le da a todas las mentiras para quedarse a solas con la verdad. El duende es quien se adueña de su creador y no al contrario”.