La torero Cristina Sánchez ha visitado al Doctor D. Luis Madero, Presidente de la Fundación Onco-hematología Infantil y Jefe del Servicio de Onco-hematología del Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid, para hacerle entrega de la cantidad recaudada con motivo de su vuelta a los ruedos por un día en la feria de San Julián, en Cuenca, del pasado 20 de agosto.
Durante el encuentro, emocionada, Cristina ha querido destacar la suma de sensaciones vividas en el coso de Cuenca: “Ni en el mejor de los sueños ha señalado- había pensado en experimentar algo así. Fue todo mágico”.
“Desde hace ya tiempo ha añadido Cristina- rondaba en mí la necesidad de ayudar a tantas personas que lo necesitan. De alguna manera, he intentado estar al lado y colaborando con situaciones de necesidad, pero siempre muy vinculada a mi profesión. Conocer la labor del Dr. Madero, y la situación que atraviesan tantos niños enfermos y sus familias, generó en mí esa necesidad vital de ayudar, y cómo ayudar mejor que con lo que ha formado parte de mi vida, la tauromaquia”.
Cristina Sánchez ha señalado que “hoy entrego esta cantidad, que es fruto de mi esfuerzo pero también del de muchos compañeros. Sin ellos, esto no habría sido posible. Personas que han estado a mi lado antes, y desde que el pasado mes de abril tomé la decisión de vestirme nuevamente de luces. Mi marido y mis hijos, principal motor para afrontar este el reto; mis padres y hermanas; mis amigos; personas que me han escuchado, aplaudido y regañado en tantas horas de desvelo, de preparación, de dudas, de momentos bajos y altos, de trabajo físico, mental y taurino… Al empresario Maximino Pérez, que desde hace años me tentó para vestirme de luces, y que lo logró gracias a tan maravilloso proyecto como es el apoyo a la investigación de oncología infantil que se desarrolla en el Hospital del Niño Jesús. Gracias a mi cuadrilla que me arropó; a Daniel Ruíz, sus toros fueron fundamentales para tan mágica tarde;a tantos ganaderos que hicieron de su casa el mejor lugar para mi preparación, a mis admirados compañeros de cartel Enrique Ponce y Julián López “El Juli”, cuyos brindis quedarán grabados para siempre en mis recuerdos vitales; al público, a la gente de la calle, y a todos los que, cada minuto, me demuestran su cariño”.