El ganadero burgalés Antonio Bañuelos es el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL). En un mandato en el que afronta uno de los momentos más difíciles para el campo bravo. Ha asumido la presidencia de esta entidad histórica que representa a los 350 ganaderos de España, Francia y Portugal, con un equipo comprometido en la defensa de los ganaderos y del toro de lidia.
Enrique Amat
Y, como ganadero, al igual que sus compañeros, ha vivido un año complicado.
“La verdad es que esta temporada solo lidiamos un novillo de Medina del Campo, dentro del circuito de novilladas de Castilla y León. A principios de año tenía cerradas y colocadas diez corridas de toros. Como en marzo se paró la temporada, hubo que proyectar a ver qué se hacía. Existía la esperanza de reactivar la campaña en julio y agosto. Pero no pudo ser. Y cada ganadero tiró para el lado que pudo. Unos enviaron animales al matadero. Otros vendieron los toros a toreros para matar a puerta cerrada. Otros los tentaron para sementales. Otros los dejaron para el año que viene. La verdad es que la situación es difícil porque la oferta ya está descompensada, ya que en el año 2021 habrá una abundancia de cabezas en el campo y bajará el precio del toro. Lo único bueno es que el año ha sido benévolo por la lluvia y los pastos han salido buenos y la alimentación más barata, porque han florecido mucho en el campo y eso ha hecho que faltase menos pienso, con que ha podido bajar el precio de criar al toro.”
Con todo, un toro de lidia cuesta muy caro de criar.
“Pues los cuatro años de vida que suele tener están cifrados en alrededor de los 3.500 a 4000 € más o menos. Y eso sin tener en cuenta las cabezas que se pierden en el camino, las bajas que hay a lo largo de los cuatro años que tardan en ser lidiados en una plaza. Lo cierto es que es un negocio que es difícil de mantener, ya en condiciones normales. Por tanto, con lo que estamos viviendo, se hace prácticamente inviable.”
Usted es presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia. Entidad que agrupa unas 350 ganaderías entre España y Francia y Portugal.
“Así es. Hace dos años me comprometí con varios ganaderos que me lo pidieron. Es un tema que me han motivado, y ahora más en estos momentos de ruina en los cuales, aunque parezca una paradoja, parece más fácil involucrarse en afrontar los problemas y modernizar las estructuras de la fiesta, algunas de ellas necesitadas de revisión. Es el momento de aprovechar para generar cambios que mejoren la situación. Durante este año se han llevado a a cabo novilladas de promoción, certámenes para tirar la temporada para delante con los concursos de Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla-León, así como la Gira de la Reconstrucción con el empuje de la Fundación del toro de lidia y Movistar plus, evento que ha sido capaz de organizar 25 festejos entre novilladas, corridas de toros y de rejones, y que todavía se están desarrollando a pesar de lo avanzado del calendario. Hay que trabajar en estos momentos para intentar mantener viva la llama para el año que viene.”
Pero parece ser que el toreo tiene que remar siempre a contracorriente.
“Yo, desde mi puesto de Presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, he estado reunido con el ministro de Agricultura, el ministro de Cultura, incluso el propio Rey de España me llamó para apoyarme. Y todo el mundo, de una manera o de otra, se ha involucrado en este tema. Con mayor o menor ahínco. Se ha reconocido que la tauromaquia es legal y está protegida como Bien de interés cultural inmaterial. Que la cultura debe defender a la tauromaquia en todas sus vertientes. El Ministerio de Trabajo va a conceder a los banderilleros unas ayudas y los va a considerar con unos trabajadores más. Es un tema que está costando mucho trabajo de articularlo, pero ya se han dado unos pasos. Por otra parte, se están presentando enmiendas en Europa para retirar las ayudas al toro de lidia del programa de la PAC que les corresponde. Aquí en España Podemos y algún que otro partido, atacan la tauromaquia. Lo malo es que las enmiendas que votan en contra de la tauromaquia en el Parlamento Europeo han sido apoyadas por algunos eurodiputados socialistas. Pero bueno, es lo que hay. En España, las Comunidades Autónomas, sí que están apoyando a las ganaderías, cada una de una manera.”
Hay que transmitir el mensaje de todas las virtudes que tiene el campo bravo.
“Por supuesto. La ganadería es un tema sostenible y ecológico a más no poder. En España hay más de medio millón de hectáreas dedicadas al pasto. Ello repercute en la fauna, en la flora, en la climatología y en el equilibrio ecológico. La Unión Europea ha reconocido el alto valor natural de estos espacios de bravo. El ganado de lidia es una cría de larga duración y que ayuda a fijar a la población rural. El ganado bravo asimismo fija el trabajo de la mujer rural y a su alrededor existen 100.000 puestos de trabajo. Dentro del llamado pasto verde, hay que considerar tanto la biodiversidad como el tema de la granja a la mesa, que es el valor que tiene la carne del toro de lidia y que el Ministerio de Agricultura admite, con su sello de calidad, el 100 % de la raza autóctona del toro de lidia. En este sentido, cada Comunidad Autónoma tiene medidas y presupuestos diferentes en las subvenciones al ganado. En Madrid se han dado ayudas que han salvado muchas ganaderías. Otras comunidades las consideran extensivas, si bien también consideran extensivo todo tipo de ganaderías, con lo cual se divide el presupuesto y quedan 7000 € por ganadería de lidia, una cantidad que no arregla nada.”
Y el futuro tampoco se presenta demasiado alentador.
Bueno, habrá que ver. La temporada que viene tampoco será fácil, pero es difícil que resulte peor que la presente. Hay que recordar que ni en la guerra civil, ni con la peste ni con la gripe se habían suspendido los festejos taurinos. Peor que esta temporada, por tanto, es difícil que haya otra. Ahora además hay un cierto optimismo generado por el tema de la posibilidad de que existan en breve plazo vacunas elaboradas por laboratorios, líderes mundiales en este tema. Es un optimismo que ha animado los mercados, y los ha movilizado para que quizá a mitad de la temporada 2021 pueda estar la situación medianamente normalizada. Pero de momento no nos podemos fijar demasiados objetivos empresariales. Porque no tenemos datos concretos. Cada uno tiene que trabajar en lo suyo. En lo que hace referencia a las ganaderías, en el año 2019 se lidiaron 8000 reses de lidia más las correspondientes a los festejos populares. Y aun así hubo un exceso de 4000 cabezas. La recomendación para el año 2020, antes de la pandemia, era la de disminuir el 30 % la cabaña de bravo. El año que viene, 2021, puede haber un exceso del doble de lo que realmente se necesita. Lo cierto es que la situación no es fácil. Este año gracias a Dios ya se han ido lidiando toros con los concursos y la gira de la reconstrucción. Pero no ha sido una solución en lo económico, porque no ha habido rentabilidad. Se trataba de mantener viva la llama de la temporada.
Cambiando de tercio, su proyecto como ganadero, comenzó hace cerca de tres décadas.
Sí, en 1993. Era un proyecto de adaptar una ganadería a un entorno de altitud. Un reto que era de difícil ejecución, pero que asumí por afición y con compromiso. A mis toros se les llama toros del frío. La finca madre es La Cabañuela, está situada cerca del páramo de Masa, en la provincia de Burgos, a una altitud máxima de 1250 metros, con unas temperaturas por debajo de cero grados 8 de los 12 meses del año. Esta climatología influye en el manejo del ganado, en su alimentación y la sanidad. Hemos tratado de aclimatar a la altitud a unos animales silvestres. Las ganaderías empezaron a trasladarse en su momento a zonas más cálidas, preferentemente a todas las zonas más benevolentes de climatología de España. Nosotros la instalamos en este enclave. Ello nos ha ayudado al desarrollo de la capacidad torácica de los astados. Además, contamos con una finca limpia, sana por el frío, porque las bajas temperatura matan las bacterias, con agua abundante y equidistante de otras zonas ganaderas de España y Francia. Son muchos factores favorables. Este proyecto era una visión y un sueño. Utilizamos de entrada vacas avileñas, y de esta forma hemos ido haciendo camino al andar y aprendiendo. Estamos ayudando a los animales a desarrollar su elasticidad. Y su preparación física, ya que el toro de lidia es de por sí es un animal vago, que siempre tiene la comida y el agua puestas cerca. Nosotros en esta zona en la que nos encontramos le obligamos a moverse mucho y a desplazarse. Luego, las vacas también buscan huecos debajo de los árboles para que los becerros puedan aprender a escarbar en la nieve para encontrar el alimento. La alimentación, la energía de la proteína depende de cada época del año. Por eso nosotros retrasamos las parideras de marzo a junio, según nos indica la climatología. Por ello empezamos a lidiar más tarde, en agosto y en septiembre.
La ganadería y todo este trabajo están dando sus frutos
“Eso parece. El objetivo es intentar mantener la regularidad. Ser capaces de criar un toro con un tipo en función del hábitat de esta climatología, que repercute en la morfología de nuestros astados. Son bajos, con mucho cuello, muy acodados, que caben en la muleta. Luego queremos que su juego resulte bravo, templado y que sigan fijos a la muleta y por esa resistencia que decía en su preparación física, que tengan mucha duración en el último tercio. Al final hemos metido la cabeza en plazas de primera en España, tenemos mucho cartel en Francia. Nos han llamado de Sudamérica.”
Y con triunfos importantes.
“Uno de los mayores logros fue el primer indulto como ganadero, en el año 1999 en la plaza de Burgos, cuando Enrique Ponce indultó a Gamarro, lo que fue muy importante para la ganadería. Luego han llegado otros indultos, los de Retadero, Zurcido, Derrotado y Desafiador entre otros. También nos han galardonado con el trofeo del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid como una de las ganaderías más regulares y con más bravura y mejor presentación que han saltado al ruedo de Las Ventas, lo cual indica que estamos en el buen camino. Es para estar contento y satisfecho.”.