“Y además, martes”. La frase fue pronunciada en la puerta de cuadrillas de la plaza de toros de Fitero, una tarde en la que actuaba de novillero Rafael Pedrosa.
Rafael Pedrosa, fue sin duda, el mejor torero que ha dado la ciudad de Burgos, a lo largo de su historia.
Recibió la alternativa en León en 1957, de manos de Antonio Bienvenida y la presencia de Antonio Borrero “Chamaco”. Se la confirmó en Madrid, un año más tarde, otro Bienvenida, mi siempre recordado Juanito, benjamín de la más gloriosa de todas las dinastías toreras habidas en el mundo.
Pedrosa fue un torero de elegantes maneras y dotado de una gran afición. Fue el creador de los llamados faroles invertidos, que se bautizaron con el nombre de “pedrosinas”. Por cierto, entre los últimos matadores a los que les vi ejecutar esta suerte con el capote, recuerdo a Luis Francisco Esplá, El Juli y también a César Jiménez.
Pero vayamos con la anécdota. En la plaza de Fitero, Rafael Pedrosa estaba anunciado en una novillada de la ganadería de Ramos Hermanos, una auténtica corrida de toros. En el patio de cuadrillas, los toreros sabedores que en los corrales había un corridón no ocultaban su preocupación, pero nadie osaba decir nada, porque era día 13 y además martes.
Pedrosa confiesa que, a pesar de no ser excesivamente supersticioso, tomó sus precauciones y no abrió la boca para nada.
Nadie señalaba nada por sensibilidad y por un si acaso… Hasta que Juan Ortas, rompió el silencio para decir.
“Es martes y 13”.
Un rato más tarde, a Ortas le echaron su segundo novillo al corral después de oir los tres avisos…
Sin comentarios.







