Era la primera vez en la historia de Alcàsser que se celebraba toro en cuerda durante el mes de enero; la expectación que se había creado era máxima y la tarde no defraudó para los allí presentes ya que se pudieron disfrutar buenas carreras durante los dos toros de la tarde a pesar de la cantidad de gente que había.
Juan Beneyto
Antes de centrarnos en lo ocurrido el pasado 13 de enero vamos a contar un poco la historia del toro en cuerda en Alcàsser, ya que era habitual en los años 70 y 80 en las fiestas de verano, quedando como referencia el último festejo de toro en cuerda en agosto de 1991.
De este modo los Clavarios de toros de 2019 quisieron recuperar esta modalidad a modo de exhibición en un recinto cerrado por barrotes, realizando un toro en cuerda de la ganadería de Hnos. Benavent dejando muy buen sabor de boca entre la multitud de aficionados que se congregaron ese día.
A raíz de este evento, un grupo de aficionados del pueblo deciden crear la “Associació cultural bou en corda d’Alcàsser” para realizar toro en cuerda por las diferentes calles del pueblo realizando paradas en diferentes casas o asociaciones del pueblo como se hacía en los años 80, pero la pandemia les impide realizar toros tanto en 2020 como 2021.
Es por esto que sus primeros toros en cuerda los realizan durante la semana de toros de 2022, realizando dos días de toro en cuerda, el primer domingo de toros con la visita de La Espuela y el segundo sábado de toros con David Alfaro.
El pasado 2023 se apuesta por las mismas ganaderías ya que ambas dejaron muy buen sabor de boca y además se suman más socios y nuevas paradas, por lo que se amplía el número de calles, quedando éstas abarrotadas de nuevo por multitud de aficionados el segundo sábado de la semana taurina que es cuando más gente suele acudir al evento.
Así pues, la asociación después de los festejos de este pasado verano se plantea realizar algo durante el invierno para que la espera hasta los próximos toros no sea tan larga y ven en enero y en concreto para las fiestas de Sant Antoni el día ideal para realizar por primera vez en su historia toros en cuerda fuera de la habitual semana de toros.
Llegado el gran día, con todo preparado y previamente coordinado suena el cohete puntual a las 16:00 de la tarde y sale del cajón el primer toro de nombre Limonero de David Alfaro realizando una notable salida pudiendo atar al toro en la plaza del Castell, que es donde en verano se monta la plaza pero que para esta ocasión se había adaptado con unos barrotes. A continuación, se va llevando al toro por el recorrido marcado parando en las diferentes casas, donde Limonero va dejando huella en muchas de ellas doblando varios barrotes con los derrotes que daba, creando momentos de incertidumbre y teniendo que salir antes de tiempo de alguna casa para evitar males mayores.
Como segundo astado de la tarde estaba preparado Chocolate de David Alfaro, toro habitual en esta modalidad, que realizó una rápida salida mirando hacia ambos lados en la estrecha calle de Santissima Trinitat pero que pudo ser llevado de nuevo por los mozos a los barrotes de la plaza. Durante el recorrido Chocolate demostró su bravura y picante girándose a mitad carrera y arreando cuando tenía posibilidad sin lamentar ningún tipo de incidente.
Hay que destacar la gran afluencia de gente tanto en las calles como en casas y balcones dando al pueblo un ambiente espectacular, lo que ocasionó que ambos toros fueron recibiendo ovaciones en diferentes puntos del recorrido, pero fue en la última parada, en una plaza abarrotada, donde se vivieron los momentos más emotivos de la tarde, dándole una gran ovación, recitándole algunas palabras para finalmente sonar el himno regional y el nacional antes de cerrar al toro y disparar unos pequeños fuegos artificiales en una tarde que quedará marcada en la historia de Alcàsser.