Sábado, 6de septiembre de 2025. Plaza de toros de Ondara. Un tercio de entrada. Novillos de Aida Jovani, muy bien presentados, variados de pelaje y de juego en general interesante. Kevin Alcolado (azul pavo y oro), oreja y saludos tras aviso. Simón Andreu, (rosa y oro) oreja tras aviso y vuelta tras petición y aviso. Juan Alberto Torrijos (pastel y oro), oreja y vuelta. Entre las cuadrillas lidió con templanza al segundo David Esteve. Con los palos saludó tras parear al tercero Vicente Soler. Presidió José Antonio Fernández de la Dueña.
Enrique Amat, Ondara
Ondara acogió la primera semifinal del II Circuito de Novilladas de Valencia con un cartel eminentemente valenciano. En la misma se lidiaron reses de la ganadería castellonense de Aida Jovani para Kevin Alcolado, el torero de Chiva Simón Andreu y el coletudo de Algemesí Juan Alberto Torrijos. Estos dos últimos, alumnos que fueron de la escuela de tauromaquia de Valencia. Previamente al festejo, magnífico almuerzo en el restaurante Mena de Denia con un grupo de excelentes aficionados de la zona.
Los novillos de Aida Jovani, bien presentados y de espectaculares pelajes, algunos con cuajo de toros, dieron un juego presidido por la variedad.
Precioso de lámina y de hechuras el ensabanado y mosqueado primero, que se dejó pegar en el caballo. Escarbó y se dolió un pelín en banderillas. Luego llegó al tercio final embistiendo con viajes largos, fijeza y humillando.
Con muchísima caja y volumen, aunque simpático por delante el castaño lombardo segundo. Admitió el castigo ante los montados, tuvo alegría en banderillas, y luego llegó al tercio final con nobleza y obediencia, aunque algo apagado.
Más vareado el tercero, que regañó algo en el caballo. pero se vino con alegría a los engaños. Obedeció y tuvo la virtud de romper siempre para adelante.
Al negro cuarto, mal lidiado y más reservón, parado y protestón, le costó y tendió a salirse suelto de los embroques. Al final se rajó, aunque el matador tampoco hizo mucho por él.
Muy mal picado el negro quinto, Y aún así, y a pesar de tener querencia a los adentros, siempre quiso romper hacia delante, aunque le costó. Y espectacular la capa del sexto, burraco, gargantillo y careto. Remató de salida en los burladeros, si bien esperó en banderillas, a la defensiva. Exigente, rajado y con mucho que torear, no dio facilidades.
Kevin Alcolado firmó una torera y emotiva apertura genuflexa de faena al primero. Lucio por el pitón derecho, pero no se acabó de acoplar por el izquierdo, en una labor vistosa, pero de escaso fondo. Mató de un pinchazo y una estocada.
Y por ahí anduvo ante el cuarto, en un trabajo afanoso y suelto, pero que no tomó vuelo. Falló con las armas toricidas.
Simón Andreu saludó con una larga en el tercio a su primero, al que luego lanceó con vistosidad. Firmó un vibrante tercio de banderillas. Con la muleta, lució por su asentamiento, firmeza de plantas y toreo ortodoxo y puro. Muleteó muy de verdad, aunque algo desapasionado. Mató de una estocada un punto desprendida.
Compartió el tercio de banderillas en el quinto con David Esteve, después de saludarlo al. Oo a la puerta de chiqueros. Volvíó a brillar en un par de las cortas. De nuevo firmeza, asentamiento de plantas, cercanía de terrenos y convencimiento fueron los ingredientes de una labor más que cumplidora. El puntillero le levantó hasta en dos ocasiones el novillo y eso le privó de cortar un trofeo.
Juan Alberto Torrijos realizó un emotivo prólogo de faena al tercero, de rodillas en la boca de riego y con pases cambiados por la espalda. Tuvo la virtud de la ligazón y la templanza en un trasteo bien concebido. Solvente y suficiente, supo a buscarle las vueltas a su antagonista con lucidez. Mató de una media estocada y otra corta.
Y recibió con una larga cambiada en el tercio al sexto, al que lanceó con vibración y comunicación con los tendidos. Le plantó cara con disposición, actitud, frescura y lucidez, en una faena que estuvo por encima de las condiciones de su oponente. Pero luego falló con el descabello. Cumplió con creces.
Foto: Litugo







