Hasta en dos ocasiones el auditorio del Palacio de Congresos, abarrotado con cerca de 500 asistentes, se puso en pie para ovacionar al diestro. La primera, de bienvenida y la última, tras la entrevista en vivo que cerró la jornada inaugural de MasterClass Toros @JavierLorenzo que abrió su IV edición y tuvo al diestro salmantino como principal protagonista en la antesala de la temporada en la que ha anunciado su retirada de los ruedos, treinta años después de entrar por primera vez en la Escuela taurina de Salamanca.
Javier Castaño cautivó al auditorio con una apasionante historia de superación, tanto en la plaza y en la vida. “Ha sido una carrera dura, llena de sacrificio, responsabilidad y, sobre todo, constancia. He tratado de dar la cara siempre. Eso me deja muy tranquilo y me gustaría que le recordaran como un buen torero».
Tres décadas de una vida en la que reconoció que, cuando entró por primera vez en la Escuela, no imaginaba lograr tanto: «Ni en mis mejores sueños. Lo que pasa es que en esta profesión siempre uno quiere más. Me preocupa mucho dejar un buen recuerdo, independientemente de los paseíllos que sean. Esa responsabilidad quiero que sea hasta el final y disfrutar hasta el último segundo».
El espada salmantino hizo asimismo un emotivo viaje por los recuerdos de su paso por los ruedos a través de los trajes de luces más significativos de su carrera
El MasterClass Toros es un curso para aficionados, lanzado por el Ayuntamiento de Salamanca para difundir y promocionar la tauromaquia, que se celebrará en el Museo taurino los sábados de febrero, marzo y abril y que ha agotado por cuarto año consecutivo las cuarenta plazas ofertadas. El acto lo abrió la poetisa y escritora Isabel Bernardo que hizo una defensa de MasterClass Toros, al que definió en tres palabras: «conocimiento, entusiasmo y relaciones humanas».
El acto, en el que Javier Lorenzo, como director y productor del curso, además de entrevistar a Javier Castaño hizo un repaso a los hitos y cifras del diestro, contó asimismo con la intervención de María Fraile, joven ganadera de José Enrique Fraile de Valdefresno y lo cerró Carmen Seguín, concejala de Tradiciones del Ayuntamiento.