Que pesadez. Qué lentitud. Que manera de prolongar un festejo sin motivo alguno…
Francisco Picó
Lean ustedes y recapaciten. Llega la hora del comienzo del festejo. Los alguaciles se dirigen a la presidencia para solicitar el comienzo del mismo. Regresan a su punto de partida, esto es a escasos metros de la puerta de cuadrillas. Allí no se mueve nadie. Las cuadrillas esperan sin motivo alguno. El comienzo se retrasa. El alguacil y la alguacililla siguen esperando.
Por fin, un miembro de una cuadrilla hace ademán de comenzar a desfilar. Los demás le siguen. El paseillo se hace eterno, desfilan lentamente, muy lentamente.
No entiendo porqué mi admirado Ricardo Díaz Manresa,se extrañe de que ahora mismo la duración de una corrida o una novillada rebase las dos horas y media o casi las tres.
Esta primera función de la feria de San Jaime,ha durado tres horas. Comenzó a las siete en punto y a las diez aún estábamos en la plaza. Como lo leen. Tres horas, teniendo en cuenta que a la hora de la merienda, el presidente y compañía estuvieron prestos y no demoraron mucho la pitanza.
Previamente al comienzo del festejo tuvo lugar la presentación del nuevo Jurado Taurino, encargado de fallar los premios establecidos.
Otra de las novedades que percibí fue que la Banda ahora está dirigida por una mujer. No hay nada de machismo. Tranquilidad, que eso según dicen es cosa de Vox, como si esta formación política, fuera la culpable de todos los males.
Le digo a usted guardia…