Sólo ocho corridas de toros en el año 2017 le han sido suficientes a Emilio Elías Serrano Justo para hacer descubrir el toreo puro, añejo y sin ventajas de Emilio de Justo. Una década después de su alternativa y tras forjarse en el ostracismo de Colombia y la duricia francesa, este matador de toros nacido hace treinta y cuatro años en Cáceres, se convierte en torero de culto a la par de confirmarse como el matador con más futuro y proyección del escalafón actual.
Valencia. Maxi Mollá.
Emilio nace en el seno de una familia ajena al mundo taurino y carente de antecedentes y aficionados taurinos. Nadie más que él sucumbe a los encantos de la Tauromaquia en la casa de los Serrano-Justo.
Corría el año 1997, cuando Emilio hizo realidad su ilusión infantil e inició de la mano de las escuelas taurinas de Plasencia y Cáceres su andadura por el mundo del toro.
Fue en el año 2000, y tras asentarse definitivamente en la escuela cacereña, cuando Emilio decide implantarse y someterse a la disciplina taurina de entrenamientos y tentaderos y logra debutar en público en abril del citado año en la plaza de toros de la capital judicial extremeña.
Sin antecedentes taurinos, y con una familia carente de aficionados al mundo de los toros, ¿Cómo y cuándo decide Emilio de Justo ser torero?
-Mi forma de pensar me lleva a creer que el toreo es un gen que va implícito en las personas y que te lleva a ser lo que eres. Yo desde niño tuve clara mi pasión y vocación por el toro y por consecuencia lo que sería en un futuro, esto no era otra cosa que torero.
Así que cuando tuve la oportunidad y tras el aprendizaje de la educación taurina (respeto, técnica y expresión) me lancé hacia mi objetivo en un camino lleno de altibajos pero con unas anchas alforjas cargadas de ilusión.
Cerca de una treintena de novilladas sin caballos entre los años 2000 y 2002 te llevan a debutar en con caballos en la plaza de toros de Cáceres en abril del 2002 y a realizar una larga trayectoria de cinco años con los del castoreño.
-Fue un recorrido muy bonito en el cual los tres primeros años me costó entrar en los carteles, pero terminé por cuajar y cerrar mi trayectoria novilleril en dos últimos años esplendorosos toreando en todas las ferias importantes, con un total de 72 novilladas en el trascurso del lustro que anduve en el escalafón novilleril hasta mi alternativa el 26 de mayo del 2007 en Cáceres de manos de Alejandro Talavante y en presencia de Cayetano con astados de Vegahermosa.
Una alternativa que no te cierra las puertas, pero que te ofrece escasas oportunidades.
-La falta de rodaje y experiencia me hacen afrontar las oportunidades con inmadurez. Tras la confirmación en “Las Ventas” en el año 2008, regresé el 2009 y le corté una oreja a un toro de Martelilla, las circunstancias son las que son y el triunfo no tuvo la repercusión esperada. Tras la oreja ves que no suena el teléfono y este hecho te hace venirte abajo en el trascurso de los primeros meses, pero luego algo en el interior te dice que hay que venirse arriba y tirar hacia adelante.
El sufrimiento curte a los toreros y en esos momentos yo carecía de sufrimientos taurinos.
¿Quizás sea el año 2010 el más duro de todos?
-SÍ, indudablemente sí, y si hay que especificar un día este sería el 26 de mayo. Regresaba a Madrid con una corrida de “Los Bayones” acartelado junto a Israel Lancho y Gabriel Picazo, y tras la faena de muleta al primero de la tarde me sonaron los tres avisos y fue devuelto a los corrales el de las patas negras.
A partir de esa tarde se pone todo muy cuesta arriba y no es hasta agosto del citado año cuando en compañía de mi gran amigo Guerrita Chico decido cruzar el charco para reencontrarme y volver a sentirme torero.
Los años 2011 y 2012 los paso en Colombia, allí recupero la confianza, la fe y la creencia en mi toreo. Sus gentes me devuelven la confianza y sus reconfortantes y sabias palabras de mi toreo cruzan el charco, dándome la oportunidad de reaparecer en España el 15 de septiembre del 2012 en Hervás (Cáceres) ante una seria corrida de Monteviejo, a la cual le corto 4 orejas.
Este triunfo me abre nuevamente las puertas de las tierras cacereñas. Nuevamente Hervás, Malpartida de Plasencia, La cumbre o el casar de Cáceres en el siguiente 2013, preceden a un 2014 que cierro con 7 corridas de toros.
El 2015, lo afronto de una manera diferente y me enfrento en Hervás en solitario a seis astados de diferentes ganaderías el 15 de agosto. Los toros fueron de Galache, “El Cubo”, Sánchez Ibarguen, Monteviejo, Victorino y Luis Albarrán.
Le corto dos orejas al de Victorino y esto marca nuevamente mi carrera.
Si hablamos de marcar tu carrera creo que es obligado hablar de Ludovic Lelong “Luisito”…
-Así es, “Luisito” y yo nos unimos en noviembre de este 2015. El acuerdo se cierra en Trujillo, su misión era conseguirme una corrida en Francia, y las condiciones que yo me bajase a San Lúcar de Barrameda (Cádiz) a entrenar allí con él para así intentar evolucionar y limar defectos.
“Luisito” cumple su palabra y me consigue la corrida de Francia, ésta es en Orthez, el 24 de julio del 2016, los astados de Hoyo de la Gitana y los compañeros Alberto Aguilar y López Chaves.
Fue una corrida difícil y muy dura en la que hubo que exponer, finalmente pude cortarle una oreja a cada uno de mis toros, lo que nos lleva a poder entrar en Mont de Marsan el 1 de octubre ante una corrida de Victorino Martín a la cual le corto dos orejas y me lleva a copar los premios del Suroeste francés del 2016 y a formar parte de los carteles de Mont de Marsan en el 2017.
¿A qué crees que se debe que Emilio de Justo entre en Francia y suene por España al finalizar la temporada del 2017?
-El entrar en Francia se lo debo al aprovechamiento de las oportunidades de Orthez y Mont de Marsan. Éstas hicieron resurgir al torero. Pero que este final de temporada los profesionales, la prensa y la afición española hablen de mí se lo debo a lo realizado a lo largo de la temporada 2017.
Los triunfos en Dax, Vic-Fezensac, Illescas o Cáceres son un excelente escaparate para que el mundo taurino vea mi toreo.
Debo reconocer y agradecer a Francia y a su afición por haber creído en mi como torero, muestra de ello es que 6 de las 8 corridas de este 2017 las he toreado en suelo galo.
Hace escasos días, más concretamente el lunes 2 de noviembre y con la temporada finalizada, anuncias la unión del empresario turolense Alberto García a tu equipo de trabajo. ¿A qué se debe?
-Alberto es un excelente aficionado y uno de los empresarios de mayor proyección actual. A mitad de temporada y tras el triunfo de Vic-Fezensac me llamó telefónicamente y tuvimos una larga conversación donde me explicó sus proyectos y la ilusión de unirse a nuestro grupo. Tanto Luis como yo, hicimos balance y creemos en él, Alberto es la llave escogida para entrar definitivamente en España. Ahora formamos un equipo más fuerte y en el cual estamos todos muy ilusionados.
¿Cómo vais a afrontar la temporada del 2018?
-La temporada del 2017 ha sido muy importante para mi carrera, pero la del 2018 debe ser clave y trascendental en la cual hay que cubrir expectativas.
La afrontamos cargados de ilusión y con muchas ganas.
Si te refieres a si tenemos algo firmado, te puedo asegurar que a día de hoy no, pero tras dar el paso y situarnos, ahora hay que seguir dando pasos y echar andar pasito a pasito sin perder pie.
Creo que estamos en un momento precioso de la tauromaquia en el que se están abriendo carteles y en los cuales están entrando nuevos nombres acompañando a las figuras. No hay que perder la oportunidad y debemos hacer méritos para entrar.
Por nuestra parte, estamos orgullosos de que la tauromaquia haga justicia y reconozca el toreo puro, clásico y vertical de Emilio de justo. Ese toreo puro y añejo que sin perder su personalidad nos trae aromas de los Manzanares, Julio Robles o Joselito, unos aromas cargados de verdad y que amenazan con ser más intensos y frecuentes en este próximo 2018.
-Es un placer y una ilusión contar con el apoyo de los aficionados, así como una responsabilidad el poder complacerles. Ahora sólo me queda dar las gracias a todas las personas que confían en mí y a las que no voy a defraudar ya que lo voy a dar todo.
Personal
Un referente: Mi familia y artísticamente, Manzanares y Camarón.
Un compañero: Mi buen amigo Emiliano Vicente (nunca me abandona).
Una plaza: Sueño con Madrid y respiro Mont de Marsan.
Un toro: “Milhoras” de Victorino Martín.
Un ídolo: José María Dolç Abellán “Manzanares”.
Un encaste: Todos, en la variedad está el gusto, a la vez que nos hace crecer y avanzar.
Una Fecha: El tiempo es pasajero, yo siempre vivo con la ilusión del futuro.
Un cartel: Manzanares (Padre), “Joselito” y Emilo de Justo ante un encierro de diferentes ganaderías.
