Se convierte en el primer novillero triunfador de la feria de San Isidro.
Madrid, 13 de mayo.
Cuarto festejo de la Feria de San Isidro.
Más de tres cuartos de entrada.
Cinco novillos de Alcurrucén y uno, tercero, de Montealto.
Sergio Sánchez, silencio y silencio.
Aarón Palacio, silencio y oreja.
Javier Zulueta, silencio en los dos.
Miguel Ángel Herráiz
Foto: Plaza 1
Cuarto festejo de la Feria de San Isidro, con novillos de Alcurrucén (también el 2º bis) y Montealto (3º bis) con presencia, diversidad de comportamiento, desigual juego, en general justos de fuerza, escaso poder, deslucidos y sin dar opciones salvo el quinto, bravo y colaborador. Se enfrentaron a ellos, haciendo su presentación en Las Ventas, Sergio Sánchez, Aarón Palacio y Javier Zulueta, quienes pusieron entrega y actitud para intentar una tarde triunfal. Solo uno Aarón Palacio lo consiguió frente al novillo más completo de la tarde cuajando profundos y sentidos naturales, en el otro se esforzó acoplándose por el pitón derecho y sacándolos de calidad. Sergio Sánchez toreó con pulcritud luciéndose en una serie con la izquierda, en su segundo el escaso desplazamiento unido a la justeza de fuerza dio para poco. Javier Zulueta no tuvo opción con uno que duró poco y sufrió una voltereta que acusó en la muleta, el último de la tarde, tardo y a menos, careció de la transmisión necesaria para elevar el tono y poder emocionar al respetable.
El primero de Sergio Sánchez embistió con sosería al capote. No se entregó en varas. Aarón Palacio quitó por ceñidas chicuelinas. Sergio Sánchez replicó por saltilleras finalizando con gaonera. Brindó al público. Inició en los medios pasándoselo por estatuarios. El escaso recorrido dificultó la posibilidad de lucimiento que tan solo llegó, en terreno del tercio, con la izquierda a media altura por naturales en una serie bien delineada, sacándolos con la muleta planchada. Su segundo metió bien la cara en el capote quedándose corto y desluciendo lo ejecutado. La justeza de fuerza mermó posibilidades en la muleta. Se desplazó poco, sin entrega ni transmisión por ambos pitones.
A Aarón Palacio le devolvieron el novillo saliendo a continuación el primer sobrero de Alcurrucén. Tragó en las verónicas. Brilló en su quite por delantales, con remate de excelente media Javier Zulueta. Brindó al público. Cuajó una tanda por el derecho citando de lejos, dándolos con entrega y rematando atrás. A continuación desarmó. Por el izquierdo entró con cierta codicia y enganchando la muleta. Terminó costándole pasar. Recibió a su segundo a portagayola ejecutando con limpieza la suerte, repitiendo con una larga cambiada en el tercio. Inició de rodillas con la muleta junto a la raya de picadores. Por el derecho bajó el engaño, ligó lo llevo acompasado y rematando atrás. Siguió muy entregado por el izquierdo pasándolo largo, dándolos profundos y con sabor. Finalizó por ayudados a pies juntos. Bravo, con transmisión y repetidor se mostró el toro durante la lidia. Estoqueó arriba.
A Javier Zulueta le devolvieron el novillo, saludando a continuación al segundo sobrero de Montealto, consiguiendo meterlo en el capote para sufrir seguidamente el astado una voltereta. Brindó al público. En la muleta optó en el tercio por el pitón derecho llevándolo con suavidad. Por el izquierdo lo pasó a media altura, echando el resto, sin conseguir llegar a los tendidos, por lo quebrantado que quedó al final de la faena de muleta. Su segundo no le dio opción con el capote limitándose a bregar hasta los medios. Con la muleta lo llevó desde tablas al tercio. Por el derecho fue tardo, flojo y sin transmisión. Por el izquierdo solo pudo darlos de a uno. En la siguiente serie por el derecho tuvo mayor desplazamiento y mejor ligazón. Porfió con este deslucido y poco colaborador novillo sin posibilidad de conseguir el deseado aplauso.
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