Se acerca la Navidad y es momento de preguntarse por qué han desaparecido tantos festivales benéficos que los toreros celebraban a beneficio de los necesitados y por los que entraban inmensas cantidades de dinero a Cáritas y a otros estamentos de beneficencia.
Ahora está más de moda, afortunadamente, el presupuesto municipal, regional o nacional para ayudar a los necesitados dentro de los establecimientos oficiales, pero no es suficiente.
Sé que las Cáritas parroquiales siguen haciendo y harán una excepcional y continua labor de ayuda, solidaridad y caridad para muchísimas personas sin distinguir nacionalidad, sexo o color y sé también que durante muchísimos años, pero muchísimos, y en los festivales benéficos taurinos, dentro muchos de ellos de la Campaña de Navidad, muchísimos toreros se han jugado la vida y la cornada o el percance GRATUITAMENTE por los que esperaban ayudas para poder vivir y llevar una vida mejor y más tranquila y que ingresaban en Cáritas, sobre todo.
Labor excepcional y positiva, sí, pero en algunos sitios han sacado las uñas y se han puesto en contra de los toros.
Por ejemplo, hace un año, más o menos, en Salamanca, que se ha erigido estos días como la Ruta del Toro, rechazó un dinero de la Asociación Juventud Taurina que hizo una estupenda campaña denominada “Bolígrafos solidarios” porque Cáritas dijo que no quería que se vinculara su imagen a temas que presentan gran controversia en la sociedad.
Y añadía que esta donación puede molestar la sensibilidad de nuestros donantes porque el mundo de los toros hoy está criticado.
Hay más casos desgraciadamente porque en Requena (Valencia) rechazaron los beneficios de un festival de lujo por “ser contrarios al maltrato animal” y en este caso se sumó la Cruz Roja, otra entidad ejemplar de grandes beneficios para los españoles.
Cruz Roja que además tengo noticias de que rechaza, o lo ha hecho, los beneficios de las almohadillas que se alquilan en los festejos de la Maestranza.
Y la corrida a beneficio de la Cruz Roja que se celebraba siempre al final de la temporada en Sevilla ha desaparecido.
En Valencia otra vez Cáritas y Cruz Roja, conjuntamente, rechazaron dinero del festival monstruo en honor del niño Adrián, un ángel del cielo, para paliar las enfermedades que padecían él y otros muchos niños.
Y hasta en Vera (Almería), a principios de este año y en un festival publicitado en los carteles a beneficio de Cáritas para la parroquia de la localidad no asistió ni el cura. Se ve que a algunas autoridades eclesiásticas les molestan los toros. Pero, según mis noticias, en esta ocasión, sí trincaron la pasta.
Pues que les digan a todos los mayores que viven y están cuidados con mimo por los beneficios de la feria taurina de San Fermín y de la Semana Grande de Bilbao que el dinero de los toros no vale.
Que le digan a los damnificados de la reciente catástrofe del Perú que el dinero que entregó Roca Rey que no vale para paliar su desgracia porque viene de los toros.
Y todas las buenas obras que hace Morante en su Puebla del Río que las rechacen porque el dinero de los toros es malo.
Que les recuerden que el dinero del siempre generoso José Tomás tiene que ser rechazado porque es de un torero.
Y los 27.000 euros que entregó Gonzalo Caballero tras matar seis toros el 7 de octubre en Torrejón de Ardoz a beneficio de la Lucha contra el Cáncer que no valen para curar la enfermedad. Que se lo diga Cáritas a esos niños con cáncer, si se atreve, porque la Asociación sí los ha recibido y agradecido.
Que le digan a los damnificados del terremoto de Méjico para los que Ponce va a entregar los honorarios de su actuación en la Monumental el 3 de diciembre y los de la corrida monstruo de 8 en la misma plaza del 12 de diciembre que no valen. Que se lo digan Cáritas y Cruz Roja a los que se van a jugar allí la vida : Hermoso de Mendoza, el Juli, Manzanares, José Tomás, Joselito Adame, El Payo, Sergio Flores y Luis David Adame. A los 8.
Tras lo de Salamanca recularon a medias, que no pero que sí, que no queríamos molestar, que respetamos…¡Naranjas de la china! Y tuvo que salir Cáritas España a afirmar que no están en contra de Tauromaquia y reconocían la relación histórica que ha habido entre el mundo de los toros y Cáritas y se mostraban muy agradecidos…
…pero no condenaban las meteduras de pata de los casos mencionados en este artículo.
Supongo que los integrantes de Cáritas que rechazan el dinero de los toros para que muchos puedan comer y vestirse preguntarán a los demás donantes no taurinos de dónde viene el dinero que les dan y que admiten sin problemas. Supongo.
Y por supuesto no aceptarán las aportaciones individuales de los que les gustan los toros y los defienden.
Pido que acabe esta locura nacional y que no se olviden de los dinerales que durante años y años les han dado los toreros y los aficionados asistentes a estos espectáculos en los que los profesionales actuaban gratis.
Estamos ya casi en la campaña de Navidad y acordándome de tantos necesitados, hago la pregunta histórica:
¿Tú también Cáritas?
Incluso, ¿tú también Cruz Roja?
Pero sobre todo y lo repito:
¿Tú también Cáritas?
