Sufre una grave lesión de cervicales tras recibir un furte golpe cuando entrenaba a puerta cerrada.
Cuando se preparaba de cara a su próximo compromiso en Ubrique, el pasado domingo 16 de octubre, el matador de toros Alfonso Cadaval Rodríguez tuvo un grave percance al entrar a matar un toro a puerta cerrada, llevándose una voltereta y sufriendo al caer un fuerte impacto cráneo-cervical así como un traumatismo contuso directo en el cuello por un derrote del toro.
Tras ser atendido en el Servicio de Urgencias de Traumatología del Virgen del Rocío de Sevilla, se le diagnosticó fractura de la primera vértebra cervical (atlas), extendiéndose el trazo de fractura hasta el agujero de conjunción por donde discurre la arteria vertebral izquierda, descartándose cualquier lesión vascular, cuyas consecuencias hubieran podido ser fatales. Asímismo, tras las exploraciones pertinentes, se descartó lesión neurológica asociada.