Lunes, 22 de septiembre de 2025. Plaza de toros de Algemesí. Tres cuartos de entrada en tarde soleada y ventosa. Novillos de Daniel Ramos, bien presentados y de buen juego.El segundo, Hostelero, y el cuarto, Altamar, fueron premiados con la vuelta al ruedo. Pedro de la Hermosa, de la escuela de Guadalajara (blanco y azabache) silencio. Manuel Martínez, de la escuela de Málaga, (verde y oro) oreja. Álvaro Castillo, de la escuela de Albacete (verde botella y oro), ovación tras aviso. Ian Bermejo, de la escuela de Castellón (ceniza y oro), dos orejas. Israel Guirao, de la escuela de Valencia, (blanco y plata), oreja. Entre las cuadrillas clavaron reunido y arriba Rubén García, Fernando López y Sergio Díaz. Presidió Raúl Adam.
Enrique Amat, Algemesí
La primera de las dos novilladas de la escuela de tauromaquia en Algemesi se celebró en tarde soleada y ventosa.
Previamente, y en un día de transición, en el que la gente estaba descansando del fin de semana, el aficionado tuvo la ocasión de vivir una jornada completa en Algemesi. Aperitivo en Ca Garrofera, magníficamente atendidos por Juan Maravilla. Luego otra parada en El Patio Andaluz, comida con los entrañables y ya añejos amigos de Kasidebaes con Fernando como maestro de ceremonias cocinando un excepcional arroz del senyoret, Rocafull en el Chester y … a los toros. Que para eso venía el aficionado.
Los novillos de Daniel Ramos, bien presentados, dieron un juego más que notable. Abrió plaza Primoroso, bien presentado, rematado, que metió la cara con prontitud y alegría. aunque al final le costó un poquito. Prontitud y alegría tuvo el segundo, que siempre buscó muleta. Fue premiado con la vuelta al ruedo. El castaño y bociblanco tercero, muy bien rematado, repitió las embestidas con celo, derechura e incansable. Altamar. el cuarto, también castaño, no se cansó de embestir, siempre pendiente del torero, metiendo la cara con ritmo y transmisión. También fue premiado con la vuelta al ruedo. Y el quinto, Sevillano, algo más escurrido, tuvo poca importancia.
Pedro de la Hermosa, de la escuela de Guadalajara, lanceó con solvencia. Banderilleó con seguridad, clavando reunido y arriba. Luego mostró su experiencia en un trasteo suelto y fácil, en el que supo exhibir sus recursos. Mató de media tendida que bastó.
Manuel Martínez, de la escuela de Málaga, firmó un prólogo de faena genuflexo ante el novillo que le cupo en suerte. Ya muy puesto y preparado, muleteó con solvencia y actitud, llevando muy embebido en los vuelos de la muleta al novillo que le cupo en suerte. Firmó un emotivo epílogo de rodillas.
Álvaro Castillo, de la escuela de Albacete, hizo un emotivo prólogo de faena de rodillas a su antagonista. Luego, asentado y firme, corrió la mano con buen aire, dejándo siempre la muleta puesta y con sentido del temple. Falló en el manejo de los aceros.
Ian Bermejo, de la escuela de Castellón, hizo un emotivo quite por faroles de rodillas en el tercero. Luego también lanceó por faroles y consiguió una labor entregada y dispuesta, comunicativa y siempre por la línea del tesón. Abrochó su trasteo de rodillas, en son de torero con ganas de ser y que llegó mucho a los tendidos. Mató de media que bastó.
Israel Guirao, de la escuela de Valencia, también se fue a la puerta de chiqueros a saludar al cierraplaza. Le dió cuatro faroles de rodillas y remató su saludo con una media. Brindó la muerte del novillo a Víctor Manuel Blázquez. Asentado, firme, sobrado, dispuesto y lúcido, anduvo por encima de las condiciones de un oponente que tuvo poca entidad. Puesto, solvente, serio y muy hecho, exhibió unas formas de torero ya preparado para mayores empresas.
Foto: Mateo