“La aparición” de Ponce está siendo muy comentada. Ponce “se aparece”. Tiene varios capítulos.
Ricardo Díaz-Manresa
1/ Todas “las apariciones” son sorprendentes e inesperadas ¿Por qué ahora si unos días antes se negó a una entrevista y desde el principio de su nueva vida todo había sido oscuridad?.Una persona muy cercana a mí me escribió durante “la aparición”: ¿qué hacen esos ahí?. Pues pregúntaselo a ellos y por qué ahora.
2/ Increíble la presentación en sociedad de su nueva pareja y la narración como si fuera un flechazo y romance quinceañero del cincuentón, iniciado desde el callejón de Almería. Eso es cosa suya y se lo podía haber guardado como hizo desde el principio.
3/ Mucho más lamentables sus respuestas taurinas. Le da miedo pasar -dicho entre risitas- por la puerta de Las Ventas, no sabe si volverá a torear, no dejó nada claro por qué lo dejó y si dijo la verdad y si fue decisión suya o ninguneo de los empresarios, no está convencido si volverá a hacerlo y serían pocas corridas (Mejor no aclararlo porque los que lo saben afirman que será en plazas de segunda o mejor de tercera. No, por Dios).
4/ Acarreó la gran decepción con estas respuestas. Personalmente entre los dos o tres personajes públicos que se me han derrumbado.
5/ Hasta ahora lo tenía como el torero con más vocación y afición que había conocido. Ya no.
6/ Decepción porque tiene la mejor biografía de toda la historia del toreo y debe respetarla. Mejor biografía que no quiere decir que haya sido el mejor torero, ni el más popular ni el más apreciado ni el de más tirón. Histórico, sí. Indudablemente.
7/ “Aparición” y charla, no entrevista, pactada. Conversación de gran coba y de pasada de la mano por el lomo. Ponce no había tenido ninguna vida personal hasta ser cincuentón. Parecía.
8/ Y ahí muy contento y tragando su charlista, con la camisa por fuera (en mi pueblo los llaman jichas) y en general un look manifiestamente mejorable y también la barbita. Pero ya ven: popularísimo y podrido de dinero. Enhorabuena. Esa es la actual televisión.
9/ Y lo peor viene ahora: récord de audiencia. Ese es nuestro pueblo parcial pero extensamente podrido.
10/ ¿Cobró y, si es así, cuánto?
Aparición lamentable, que haga lo que quiera, y si es feliz, enhorabuena, pero sólo me interesa como torero o extorero. No sé en lo que quedará.
Todo muy raro, inesperado, sorprendente, agridulce, extraño y triste para los aficionados este desconocido Ponce.
De momento, metido en un hormiguero lleno de hormigas.