Dio la única vuelta al ruedo en la primera novillada de San Isidro.
Las Ventas, 14 de mayo.
Cuarto festejo de la Feria de San Isidro.
Más de tres cuartos de entrada.
Novillos de Montealto
Diego Bastos, silencio en los dos.
Nek Romero, silencio tras aviso y ovación.
Samuel Navalón, vuelta al ruedo y silencio tras dos avisos.
Miguel Ángel Herráiz
Foto: Plaza 1
Novillos de Montealto que dieron juego, tuvieron presencia, se dejaron y colaboraron con los toreros. El mejor fue el codicioso tercero, que repitió, se entregó y transmitió yéndose al desolladero con las orejas al no conceder el Presidente siquiera una, fuertemente solicitada por el público, para Samuel Navalón en este su día de presentación en Las Ventas. Nek Romero, también debutante, no terminó de remontar en uno que fue a menos y tuvo el viento en contra durante la lidia de su desrazado segundo. Diego Bastos, quien hizo su primer paseíllo en esta plaza, se enfrentó a uno de escaso recorrido y terminó mostrando destellos ante otro que no se entregó.
Diego Bastos saludó al que abrió plaza que humilló y metió bien la cara, pero entró irregularmente al capote permitiendo solo tirar líneas. Brindó al público. Inició en el tercio por estatuarios bajando la cara sin claridad en la embestida, con poco recorrido y colándose. Lo intentó por ambos pitones siendo desarmado por el derecho, por el otro su escaso recorrido y poca fuerza impidió el toreo de emoción teniendo que reestructurar terrenos después de cada muletazo. En la tanda final tocó la muleta, fue a peor y se puso difícil. Manejó el capote con suavidad por verónicas de buen trazo al recibir a su segundo. Fue pronto en la muleta pero sin clase ni transmisión. Diego estuvo voluntarioso, adelantó la mano y la embestida anodina, sin entrega hizo el resto. Finalizó con ceñidas manoletinas.
Nek Romero se lució con su primero saludando con quietud y decisión por verónicas a pies juntos, rematando rodilla en tierra con la media. Brindó al público y junto a la raya del picador inició semigenuflexo templando por abajo. Cuajó entre las rayas una serie por el derecho de cinco ligados abrochando con el de pecho enroscándoselo a la cintura. Por el izquierdo el novillo fue a menos, el viento molestó y el menor recorrido dificultó el acople. Con emocionantes verónicas de rodillas recibió a su segundo continuando en pie por el mismo palo. Víctor del Pozo saludó después de dos arriesgados pares de banderillas. Inició con la muleta por delante y pases cambiados junto a tablas dejando llegar mucho al astado. Por el derecho ligó las tandas, bajó la mano, templó y lo llevó despacio y largo. El viento molestó también en esta faena, parándose por el izquierdo el novillo. Mató de un estoconazo.
Samuel Navalón recibió al astado con seis sentidas y emocionantes verónicas rematadas con una airosa revolera. Brindó al público. Inició en el tercio de rodillas pasándoselo por delante y detrás rodeándole la cintura y conectando con el público. Continuó entregado el novillo, arrancándose de lejos, humillando y con transmisión. Cuajó series intensas por el derecho cosido a la muleta, ligando con profundidad y emocionando al público. Por el izquierdo hubo menor acople. Excelentes las dos series cortas por el derecho con largos abrochados de pecho, que precedieron a las ajustadísimas bernadinas finales. Fuerte petición de oreja, bronca al Presidente por denegarla y vuelta al ruedo. A portagayola con quietud y limpieza saludó con una larga al último de la tarde. Junto a la raya de picadores comenzó por estatuarios con la complacencia del respetable. Empezó a tardear en la muleta y se arrimó para provocar la embestida. Continuó dándolos de a uno que es lo que permitió. Las cercanas y ceñidísimas bernadinas sin ayuda enfervorizaron al público. La suerte no acompañó en el uso de los aceros.