Gracias… y desgracias

Motivos personales me han obligado a permanecer ingresado varios días en las instalaciones del hospital Nueva Fé de Valencia. Vaya por delante mi sincera gratitud y admiración para todo el personal sanitario  que se dedica a tan loable menester. Eso de cuidar enfermos, vigilarles de día y noche, lavarles, cuidarles, y siempre atendiendo las llamadas…