De héroes y miserables

Cuando las cosas vienen bien dadas es muy fácil dárselas de impecable, atento, solícito y etcétera. Y parecerlo. Lo difícil, y más raro, es serlo cuando surgen problemas o aparecen dificultades que exigen sacrificios o esfuerzos que puede que no tengan reciprocidad. Ahí es donde está el mérito.