Todos. Cada uno en su plaza y en su categoría. Cada uno defendiendo el puesto. Al pie del cañón. Sin fisuras y desde ya. Sin desmayos. Con ilusión, esperanza, entusiasmo y decisión. Toreamos todos. Todos tenemos que torear.
Ricardo Díaz-Manresa
Los primeros la FUNDACIÓN DEL TORO DE LIDIA, con varios planes para aplicar según vaya el coronaví. Y para empezar ya. Y aprovechando lo unidos que están. Dicen.
Y apretar al Antigobierno o Desgobierno que nos ignora y humilla. Y las Anticomunidades y Antiayuntamientos que nos persiguen. Y poniendo en funcionamiento todos los recursos. Recuerden que incluso las protestas en Toledo, Albacete y Valencia parece que dieron sus frutos. Menguados, sí, pero algo es algo.
Las figuras del toreo imitando a ENRIQUE PONCE, ejemplar en la defensa de la Tauromaquia en 2020, y que se sumen todas con ROCA REY y MORANTE DE LA PUEBLA. Todos. Nada de escaqueos. Que se olviden de cachés y de privilegios porque son necesarios y, además, ellos recogerán los frutos en el futuro cuando todo se normalice.
Y que sigan al pie del cañón los toreros emergentes, con la misma afición y voluntad que en 2020. Algunos de ellos ocuparon el sitio de las figuras y se han ganado las próximas ferias.
Las televisiones, que también torean, como CANAL SUR, MOVISTAR TOROS y TV de CASTILLA LA MANCHA, que recordaron de mitad de la temporada hasta casi acabado noviembre que el toreo existe. Lo hagan peor o mejor, lo hacen. Y han sido claramente positivas en la ayuda a los festejos de la Gira de la Reconstrucción, bautizo altivo y exagerado porque el toreo no estaba ni está destruido, pero valió.
Los ganaderos, los más perjudicados, dispuestos a presentar buenas corridas de toros y novilladas para que todo saliera lo mejor posible en 2020. En precios y presentación. Son los que necesitan más ayudas.
Los empresarios llamados grandes –que este año no existieron- para que abran las plazas de primera. Unas veces no pudieron y otras no quisieron pero siempre se puede hacer algo.
Los empresarios del segundo nivel que dieron la cara y el ejemplo para que sigan así en 2021. Están sus nombres en la boca de todos y hay que darles la responsabilidad de las ferias, que los “de primera y casi todos los de segunda” ignoraron.
Y pensar en los precios de localidades y abonos, que estamos también en crisis económica y los bolsillos están peor o incluso vacíos.
Los apoderados para que convenzan a sus pupilos de que hay que apretarse el cinturón y ayudar.
Y los aficionados acudiendo a las plazas en cuanto se programen festejos, incluso son mirar el cartel, porque ahora es más necesaria que nunca su presencia. Ellos tienen la llave para demostrar que esto está vivo y que seguimos siendo el segundo espectáculo de masas en España.
Y por supuesto a los que escriben en diarios de papel, digitales y redes sociales y hablan en radio y televisión. Su manera de enfocar y actuar es importante. Que no se pierdan en anécdotas y tonterías sin fuste.
A torear todos porque todos tenemos que torear.