Por Navidad todo son buenos deseos; por Navidad la felicidad suele envolver los hogares. Pero, a veces, la Navidad, con sus luces de Belén, nos devuelve a la realidad de la vida…y de la muerte. Ayer, 25 de Diciembre “Navidad”, se nos fue Salvador Boix. Todo un paradigma de persona cabal, de fino sentido del humor, educado, con el porte de señorío que tantas veces añoramos en estos tiempos… y aficionado a los toros, pero siempre positivo aficionado a la tauromaquia. No había coloquio que se preciara en el que Salvador no rompiera el fuego de las preguntas; siempre con la elegancia y la pasión por delante de cada una de sus intervenciones. Al final de cada conferencia, de cada charla, el primero en saltar al ruedo era él. Con su sabiduría taurina, de la que nunca hizo jactancia, sus preguntas te llevaban a la reflexión ecuánime en cada respuesta. Más de una vez, al acabar una charla, antes de abrir el coloquio, el que suscribe solía hacer una advertencia al quorum: “si en la sala está Salvador Boix, que está, el primer turno es suyo: tiene la palabra Salvador Boix”. Y Salvador, con la media sonrisa de complicidad, saltaba al ruedo del coloquio para abrir el fuego de las preguntas.
Pocos conocían que Salvador fue árbitro de fútbol, de la élite del fútbol de los años 60 del pasado siglo. Fue lo que antes se llamaba “linier”, de Primera División, y más de una vez corrió la banda del Bernabeú o el Camp Nou, banderín en mano, para avisar al Zariquiegui u Ortiz de Mendibil de turno, si habìa fuera de juego o no en tal o cual jugada. Muchas anécdotas me contó de aquella “faceta” suya, como aquella que protagonizó con el malogrado lateral derecho del Barça, Benítez, “…por favor,. señor linier, la patada que he dado ha sido sin querer…”, y Salvador, con su bondad infinita, me decía “com anava a demanar amonestació si Benítez casi ploraba al parlarme”. O cuando, más joven, al volver a casa después de arbitrar un partido su madre le decía, “Salvador, s’han enrecordat molt de la mare hui?”.
Retirado de labores arbitrales, la Federación Valenciana de Fútbol le encomendó informar sobre las actuaciones de los árbitros en los campos de nuestro entorno. Si la hora del partido coincidía con el horario de mi programa de radio, entonces yo estaba en la Ser, me decía, “m’emporte la radiet al camp i mentres veg el partit, estic sentinte…mès de una vegada se m’en va el sant al cel i estic m’es pendent de lo que estàs diguent que del partit”.
Hace un par de años, por Fallas, ya con la salud venida a menos, me lo llevé a la radio, a CVRadio, y disfruté de su compañía en la entrevista que le hice, por su exquisita educación y por tantas cosas de las que hablamos en las que ponía siempre ilusión, fervor y entusiasmo. ¡Siempre positivo! Al salir de los estudios nos fuimos juntos a la plaza, una de las últimas veces de su presencia en el coso de la calle Xátiva, “Vicent, me puc agarrar al teu bras?…es que les cames ja no son les de antes”. Faltaría mès, Salvador! Juntos, a paso lento, nos encaminamos a la plaza charlando sobre las fallas, el fútbol, los toros…y la vida misma.
Hoy 25 de Diciembre ha nacido Jesús. En el cielo, hoy 25 de diciembre, ha nacido una estrella. Emulando al gran Rafael Duyos diría que, “los ángeles, y Salvador Boix, baten palmas desde los palcos del cielo”. Descansa en pau, amic.