Brillante disertación de José Morente en el penútimo acto del ciclo.
Barcelona.- José R. Palomar.
El pasado fin de semana tuvo lugar en la Casa de Madrid la quinta conferencia, dentro del ciclo que organiza la Casa de Madrid en Barcelona, y el protagonista fue un arquitecto malagueño, y hombre polifacético: José Morente. El título de la charla era sugerente: “Joselito, Chicuelo y Manolete”- “El hilo del toreo”. Y contó además en la mesa el acompañamiento de los organizadores de las conferencias: Florencio García Cuenca (presidente de la entidad) y Fernando del Arco. También estuvo presente Ángel Lería. Morente hizo un pormenorizado recorrido por la historia del toreo, desde Pepe -Hillo hasta nuestros días, y acompañado por un espectacular compendio de fotos e imágenes, además de música. Se escuchó a Caracol cantándole una copla a Manolete. Y se pudieron observar a figuras históricas de la Fiesta.
El conferenciante abordó la competencia entre Pedro Romero, Costillares y Pépe-Hillo; la de Lagartijo y Frascuelo; y ya en el siglo XX, el dúo Joselito y Belmonte. Se abordó la polémica en torno a si Belmonte fue el revolucionario del toreo, a lo que Costillares apostilló: ” Joselito inventó “la estética”, pues suyo fue el invento del toreo en redondo”. En cambio, en época posterior Manolete introdujo el toreo de perfil, al hilo del pitón”-sin restarle méritos al” monstruo” cordobés”. Según Morente, Luis Miguel Dominguín y Pepín Martín Vázquez fueron los que incorporaron “la estética manoletista”. Mencionó a José Tomás, como uno de sus posibles seguidores de esa forma de conceptuar el toreo. El arquitecto malagueño tiene un blog, en el que desgrana de forma más amplia lo que contó brillantemente en su charla, con las características de cada diestro, y su estilo.
Escuela Taurina
El día siguiente, sábado, fue protagonista la Escuela Taurina de Nimes/Cataluña en forma de homenaje que le tributó el Club Taurino de la Unión Extermeña de Sant Boi, una localidad donde existen muchos emigrantes, dentro de los catalanes, que son aficionados a la Fiesta. El director de la escuela Manuel Salmerón, recibió una placa con motivo de los veinte años de existencia de la misma. Y posteriormente, hubo un interesante coloquio moderado por nuestro compañero y amigo José María Alarcón. Y en el estrado dos profesionales de la Fiesta en Cataluña: Jesús Fernández y Omar Guerra. El primero, recordemos que tomó la alternativa hace tres años en Navas del Marqués (Ávila), mientras que Omar Guerra ocupa el escalafón de subalternos. Fernández surgió de esa escuela, y ha llegado- con éxito- a torear en las Ventas, pasando vicisitudes en forma de cornadas, que no le han restado ánimos para seguir en su empeño: el de torear. Y vestido de plata lo hace Omar Guerra, quien adujo como razón de no convertirse en matador de toros el hecho de que “es muy difícil, en las circunstancias taurinas, ser torero en Cataluña; se multiplican las dificultades que ya existen, por el mero hecho de aspirar a “funcionar” en esta profesión…”.
Manuel Salmerón señaló su concepto o fin de las escuelas taurinas, que no es otro que “depurar la técnica del toreo, luego cada uno tendrá su estilo…”.Y como valores que enseñan, además, figuran los de “la educación y la humildad”.