Fue cogido y golpeado por un toro al que daban por muerto, sufriendo una fuerte paliza pero sin cornada.
El ganadero jienense Juan Pablo Jiménez Pasquau, de 76 años de edad, fue cogido por un toro en su finca “Riego” cuando, junto a un vaquero, se preocupaba por un animal al que daban por muerto tras una pelea con otros astados. De manera sorpresiva e inesperada, el animal se incorporó y arremetió contra el ganadero, al que zarandeó y golpeó con saña aunque, afortunadamente, no hubiese cornada alguna.
El toro que le cogió, de nombre “Décimo” y herrado con el número 16, apareció muerto unas horas más tarde debido a las heridas producidas en la pelea con sus hermanos.