El encierro que abrocha San Fermín resultó el más rápido de los habidos este año. Los toros de Miura emplearon sólo 2′ 12″ en recorrer la distancia que separaba los corrales de la plaza.
La segunda parte fue muy complicada y más peligrosa, ya que tres toros han resbalado empotrando a varios mozos contra el vallado. Uno de los toros ha arrastrado durante unos treinta metros a un corredor llevándolo colgado del pitón derecho enganchándolo por el pañuelo rojo del cuello y por la camiseta, en unos momentos de auténtica angustia.
Hubo seis traslados a centros hospitalarios, todos por contusiones.