El murciano hizo lo mejor de la tarde. David Mora escuchó palmas en su primero; Álvaro Lorenzo sin suerte en su lote.
Madrid. Miguel Ángel Herráiz.
Las Ventas, 31 de mayo. Décimo octava de la feria de San Isidro 2019. Casi lleno
Toros de Alcurrucén
David Mora, silencio y silencio
Paco Ureña, silencio y oreja
Álvaro Lorenzo, silencio y silencio
David Mora resultó cogido por su primero al entrar a matar y fue atendido de un puntazo corrido en cara posterior cresta ilíaca derecha y herida superficial en escroto derecho, que se sutura bajo anestesia local. Pronóstico leve salvo complicaciones.
David Mora recibió a su primero por verónicas templando la embestida. Paco Ureña hizo un quite por gaoneras y David Mora otro también por gaoneras. En banderillas el toro esperaba pero aún así Ángel Otero consiguió colocar un buen par. David Mora brindó este toro a Ángel Otero. Comenzó la faena de muleta toreando por bajo y llevando el toro a los medios. El toro se movía, repetía y consiguió darle derechazos de calidad cambió y empezó a dejar de humillar y a salir distraído de la muleta. Entró a matar y el toro lo levantó cayendo violentamente. Repite la suerte y consigue una estocada acompañada de cuatro descabellos. Silencio. El segundo toro empujó poco en el caballo y no daba facilidades para tomar la segunda puya. En banderillas saludó Iván García que puso dos buenos pares. Con la muleta demostró nobleza pero no se empleaba, tardeaba, a veces llevaba la cara alta, pasaba a media altura, miraba al torero y perdía las manos. Mató de pinchazo sin soltar y estocada. Silencio.
Paco Ureña dio unas verónicas templadas en los medios. Álvaro Lorenzo realizó un quite por gaoneras. Con la muleta hubo series bajando la mano y alargando la embestida. Consiguió ligar muletazos incluso citaba de frente pero sin continuidad. Por el pitón izquierdo la faena tuvo menos calidad. Mató de pinchazo sin soltar y pinchazo atravesado. Silencio. Su segundo llevaba la cara alta y manseaba. Comenzó la faena de muleta con estatuarios, ayudados por bajo y trincherilla. A continuación se pasó la muleta a la mano izquierda, dio más distancia al toro citó dando el pecho y puso hondura en la ejecución. Mató recibiendo y pinchó. A continuación estocada caída. Oreja.
Álvaro Lorenzo recibió a su primero que se frenó en el capote y consiguió llevarle a los medios. Era manso deslucido y humillaba poco. El toreo lo intentó por ambos pitones pero no fue posible hacerlo con lucimiento. Mató de estocada tendida y trasera acompañada de dos descabellos. Silencio. Al recibir a su segundo con el capote el toro se quedó en la cara y finalmente entró sin transmisión alguna. Con la muleta en la derecha y en los medios citó al toro y consiguió ligar la serie. Continuó por ese pitón y con la muleta cerca de la cara. Toreó con la izquierda pero el toro era incierto y peligroso. Silencio.