El ganadero y presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia durante varios años, falleció ayer en Madrid a los 89 años de edad.
Arquitecto de profesión, su afición a la fiesta de los toros le llevó a crear una ganadería, El Torreón, con vacas y sementales de Torrestrella, Algarra, Jandilla y Juan Pedro Domecq y que posteriormente pasó a ser propiedad de César Rincón.
Entre 1994 y 1998 fue presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, en la que introdujo innovaciones y propuestas que sirvieron para dinamizar dicha institución, como la creación de la revista Toro Bravo o la celebración del Congreso Mundial de Ganaderos.
Fue, además, uno de los principales precursores de la CAPT (Confederación de Asociaciones Profesionales Taurinas), entidad constituida en 1995 como órgano de representación del sector.