Estos días se han cumplido los aniversarios de la alternativa y la confirmación de la misma del matador de toros catalán Mario Cabré. Un personaje polifacético, ya que destacó en muy diversas facetas: torero, actor, presentador de televisión y además fue un notable poeta.
Enrique Amat
Mario Cabré Esteve nació en Barcelona el 6 de enero de 1916 en el seno de una familia de actores.
Comenzó a torear en 1934, con el apodo de Cabrerito, y debutó con picadores en Barcelona el 23 de septiembre de 1935, alternando con Silverio Pérez y Rafael Ortega Gallito. En Madrid lo hizo el 10 de agosto de 1941. El 1 de octubre de 1943 tomó la alternativa en la plaza de toros de Sevilla. Su padrino fue Domingo Ortega y el testigo El Estudiante. El toro de la cesión fue Negociante de Curro Chica. El propio Domingo Ortega le confirmó este doctorado en Madrid siete días más tarde, con Antonio Bienvenida de testigo. Ese día lidió el toro Cantito de la ganadería de Vicente Muriel.
Fue un torero elegante y de porte distinguido, aunque algo frágil de ánimo. Destacó sobre todo por el sentimiento que imprimía a su manejo del capote. Su carrera fue digna, aunque no demasiado extensa en cuanto al número de contratos.
Tras varias retiradas y reapariciones, se cortó finalmente la coleta en Palma de Mallorca el 9 de octubre de 1960, acartelado con Pedro Martínez Pedrés y José Cáceres en la lidia de reses de Arauz de Robles. Siete días antes había actuado en Barcelona alternando con Antonio Bienvenida, Joaquín Bernadó y José María Clavel.
Al tiempo que desarrollaba su carrera taurina, tuvo una prolífica carrera como actor, participando en películas como Pandora y el holandés errante en el año 1951, rodada en Tossa de Mar y en la que “compartió cartel” con actores de la talla de James Mason y Ava Gardner. Mario también tomó parte en dos películas de ambiente taurino, como La mujer, el torero y el toro, de Fernando Butragueño y Tercio de quites, de Emilio Gómez Muriel. Y otras como
Tuvo asimismo su propia compañía de teatro, aunque se llegó a arruinar más de una vez como empresario del Teatro Romea de Barcelona. Llegó a representar en los escenarios obras como Mar i cel y Terra baixa, ambas de Ángel Guimerá, así como El místic, de Santiago Rusiñol. Y protagonizó soberbias creaciones de Don Juan Tenorio.
Como presentador de televisión se hizo muy popular con el programa Reina por un día, en la década de los sesenta del siglo pasado. Y en cuanto a su faceta de poeta, su obra es muy extensa. Entre sus composiciones son relevantes Dietario poético a Ava Gardner, Oda a Gala-Salvador Dalí, Canto sin sosiego, En la residencia, Peldaños de Mario Cabré con Ava Gardner eternidad, Recortes de amor, El apóstol viajero y otros poemas, Pasos de esperanza y Cántico de brisas. Y escribió un largo poema a la figura de Manuel Rodríguez, Manolete, dedicado a su madre Angustias Sánchez. Murió el 1 de julio de 1990.
En su momento aseguró con orgullo: “Sóc torero i catalá, que equival al ser dues vegades torero”.
Y este fue su “Autorretrato”:
Sin esta dulce carga de tristezas
¡cómo la soledad fuera posible!
Si avanzar cada día en lo invencible
arruina mi anhelo y fortaleza.
De mi debilidad y mi pobreza
trato de embellecer lo más sensible
y dejar bajo tierra lo inservible
si embrutece o degrada mi nobleza.
He llagado al borde de la muerte
y al principio de un mundo iluminado.
Si no supe encontrar lo que quería
es porque no era el rumbo de mi suerte,
y miro con ternura mi pasado
como amante que fue de mi alegría.